La oposición parecía estar ajena al barro político y la agenda estaba despierta en los primeros meses del año con algunos casos de corrupción de funcionarios del Gobierno. Aunque sin grandes movimientos. Sin embargo, desde que los aumentos en las tarifas coparon la atención mediática, los diferentes bloques ensayaron una alianza en comisión para avanzar con el freno a las subas en los servicios que busca imponer el Gobierno.

Es un día clave para el futuro cercano del peronismo y otros bloques disidentes al oficialismo. ¿Por qué? Mostrarán su fuerza en el recinto para determinar si cuentan con los votos necesarios (todo indicaría que sí) para aprobar un proyecto que detiene los ajustes en las boletas de luz, agua y gas.

El horizonte es favorable para la oposición: el Gobierno está con todas las luces puestas en intentar frenar la corrida del dólar e intentando dar algo de tranquilidad después del fuerte anuncio sobre el pedido del rescate del Fondo Monetario Internacional.

Se descarta que los ejes de la mayoría de todos los discursos en el recinto se concentren en los anuncios que hizo ayer el presidente Mauricio Macri sobre las negociaciones para pedirle un crédito de 30 mil millones de dólares al FMI. 

Sin embargo, nada alteró al interbloque Argentina Federal, el Frente Renovador y el kirchnerismo, que decidieron mantener la sesión y calculan reunir más de 130 votos a favor de la iniciativa para que los aumentos tarifarios no puedan superar a los incrementos salariales, y retrotraer los valores a noviembre de 2017.

A la hora de votar, será clave la conducta de los legisladores que representan a gobernadores del peronismo, varios de los cuales criticaron el proyecto sobre tarifas y en consecuencia dieron libertad de acción.

Es una iniciativa que obsesiona a Macri y la quiere promulgar cuanto antes. Para eso, el peronismo federal facilitó el quórum y garantizó los votos para que pueda ser sancionado. Fue un gesto de aporte a la gobernabilidad, mientras avanza contra la suba en las tarifas.

Según apuntan los especialistas, cuando se promulgue la ley, entrarán en vigencia una serie de instrumentos destinados a facilitar el financiamiento de las pymes que tendrá también como eje la la posibilidad de securitizar los créditos hipotecarios.

Hay otro punto clave que elimina reformas impulsadas por el kirchnerismo: deroga la cláusula que le permite a la Comisión Nacional de Valores la intervención de una empresa.