Siembra Sturzenegger dudas sobre las nuevas metas de inflación y dice que "por ahora” se queda
El poder de fuego del presidente del Banco Central quedó dañado luego del anuncio de los objetivos inflacionarios en el 2018.
La incomodidad que demostró Sturzenegger en la conferencia de prensa era palpable. Ahora, con la serie de tarifazos que tomarán durante enero y febrero, el desafío es mayúsculo: no son pocos los economistas que ya ven que en enero la inflación trepará a más del 2% y resultará "inalcanzable” la meta inflacionaria que se fijó para el 2018.
Sin embargo, el mayor cruce no está en las metas inflacionarias: está en la presión de bajar la tasa de interés en un contexto de incertidumbre en los precios, según publicó el diario La Nación. Incluso la señal va más allá: "por ahora”, se queda el funcionario "porque cree que, aunque con límites, tiene margen para seguir manejando la política monetaria”.
La montaña de aumentos también es otro factor corrosivo. En el BCRA sostienen que la "brusquedad” en el aumento de las tarifas de luz, gas y transporte complican los planes de este año. Los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Transporte, Guillermo Dietrich, los apuntados.
Recalcular lo recalculado
La batería de aumentos también abrió otro frente, el de las paritarias. En todos los gremios miran con atención la inflación de enero para la discusión por los salarios. Si enero termina en un 2%, pedirán un porcentaje lejano al 15% que intenta impulsar el Gobierno. Hay quienes dicen que pedirán aumentos salariales mayores al 20%. La próxima prueba de fuego será la de los bancarios, liderados por el radical opositor, Sergio Palazzo.