El apoyo al veto presidencial a la ley de movilidad previsional, que el Gobierno logró plasmar este miércoles en la Cámara de Diputados con el respaldo de un sector de la Unión Cívica Radical (UCR), recalentó la interna en el centenario partido, desde el que impulsarán la suspensión de los legisladores que votaron en línea con el oficialismo.

Así lo señaló en su cuenta de X el secretario general de la Convención Nacional de la UCR, el santafesino Hernán Rossi, después de que 11 diputados del espacio, varios de los cuales son cercanos a Facundo Manes, le pidieran expresamente al titular de la bancada, Rodrigo de Loredo, un "reordenamiento del bloque" tras la ratificación del veto.

"Es nuestro deber político actuar con responsabilidad y firmeza en defensa de las convicciones y valores, como lo hicimos en el pasado reciente contra el anterior oficialismo", comenzó un comunicado dirigido al cordobés y firmado por el propio Manes, Manuel Aguirre, Marcela Antola, Fernando Carbajal, Ana Carrizo, Marcela Coletta, Marcela Coli, Pablo Juliano, Juan Polini, Jorge Rizzotti y Danya Tavela.

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El documento llamó a ponerle "freno a los desbordes del actual Gobierno" y criticó duramente a los cinco diputados (Martín Arjol, Luis Picat, José Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi) que se reunieron en la Casa Rosada con Javier Milei y apoyaron el veto presidencial, en una postura contraria a la que habían sostenido hace unos meses.

"Expresamos nuestro malestar y repudio con la actitud adoptada. Estos hechos, sumados a la sobreactuación innecesaria de una foto con el Presidente de la Nación, constituyen un claro mensaje político de pertenencia al oficialismo", denunció el comunicado, en el que se planteó un "reordenamiento del bloque de diputados de la UCR" para poder reafirmar "los valores de identidad" de ese espacio político.

"La UCR no se va a resignar a que la opción sea regresar al pasado o aceptar un presente con prácticas autoritarias", destacó.

El voto de los cinco legisladores radicales se unió este miércoles al de otros 82 diputados para que el veto de Milei a la reforma jubilatoria fuera ratificado por 87 voluntades. 

Además, otros dos radicales se ausentaron al momento de la votación: Roxana Reyes y Gerardo Cipolini.