Tras varios años de idas y vueltas, Alberto Abad renunció a su cargo de Director Ejecutivo de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en sintonía con un alejamiento completo de las funciones públicas, mientras que el vicejefe del Gabinete, Mario Quintana, gana poder con la designación de su sustituto.

El contador de 73 años ocupó el máximo cargo del ente recaudador durante dos períodos: entre 2002 y 2008, y nuevamente a partir de diciembre de 2015 hasta el próximo 31 de marzo, cuando abandonará también la función pública.

Sin embargo, los rumores sobre su salida no eran recientes, sino que fueron recurrentes durante su última gestión y Abad los justificó recordando que "cuando el Presidente me convocó, ya hacía tiempo que había decidido retirarme de la actividad pública".

No obstante, aclaró que la motivación para contunar fue "el desafío constitucional que requería ese contexto nacional, no podía dejar de acompañar esta patriada. Por eso, decidí participar". "Quería poner de pie nuevamente a la AFIP", explicó en Radio Mitre.

Abad: "Cuando el Presidente me convocó ya había decidido retirarme, pero decidí participar porque quería poner de pie nuevamente a la AFIP".

En reemplazo de Abad asumirá el ingeniero industrial Leandro Cuccioli, un hombre perteneciente al ministerio de Hacienda de Luis Caputo, pero que solo responde a Quintana, pese a que no fue su primer candidato para el puesto.

Antes de Cuccioli, la mano derecha de Marcos Peña se había comunicado con Andrés Ballotta, Titular de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) y Tesorero de River Plate, para ofrecerle el cargo, pero, finalmente, por motivos que se desconocen, se decantó por el ingeniero.