Mientras en el Ejecutivo nacional apuestan a los comicios legislativos de este año como la llave para poder acelerar las reformas con un aval más contundente en el Congreso y apuntan a aumentar la cantidad de bancas para La Libertad Avanza en el recinto, varios mandatarios provinciales ya decidieron desdoblar sus elecciones y evitar así la polarización del oficialismo con el kirchnerismo. Para otros, en cambio, aún está pendiente la definición de su estrategia.

Hasta el momento, cinco jurisdicciones del país optaron por separar el paso de la población por las urnas, con el eje puesto en priorizar la gestión local e impedir que se cuele en los resultados la disputa de modelos entre el presidente Javier Milei y la exmandataria Cristina Kirchner. 

Aquellos distritos que tienen fechas aparte para que sus habitantes voten a sus representantes son la Ciudad de Buenos Aires, Salta, Santa Fe, Chaco y San Luis. En tanto, otras provincias están en duda, como es el caso de la gobernada por Axel Kicillof y que concentra cerca del 40% del padrón.

De acuerdo con el calendario nacional, el 3 de agosto de 2025 están previstas las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), una instancia que el Gobierno buscará eliminar a través del Congreso -y para eso prepara un llamado a extraordinarias en febrero- mientras que las generales se desarrollarán el 26 de octubre.

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La semana pasada, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció el desdoblamiento en la Ciudad en una conferencia de prensa en la que explicó que la definición de los nuevos legisladores locales serán el próximo 6 de julio, mediante el sistema de Boleta Única Electrónica (BUE). El mandatario del PRO adelantó, además, que buscará suspender las PASO citadinas con un proyecto a debatirse en la Legislatura y que tendría el apoyo del PJ del distrito.

En el bastión del PRO desde el 2007, la división de la convocatoria cívica responde a una doble estrategia. El titular del Ejecutivo porteño afirmó que la meta es "discutir su propia agenda" con eje temas relativos a la autonomía de la Ciudad, mientras se acrecienta la puja con los libertarios y la tensión con el líder del partido amarillo, Mauricio Macri.

En el caso de Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro llevará a su población a las urnas el 13 de abril, cuando serán las PASO más la selección de integrantes de la Constituyente para la reforma de la Carta Magna provincial. Todo se realizará mediante Boleta Única de Papel (BUP), al igual que los comicios generales del 29 de junio.

En tanto, el gobierno del peronista Gustavo Sáenz en Salta logró la eliminación de las PASO provinciales en la Legislatura y estableció como fecha de elección el próximo 4 de mayo, con votación a través de BUE. El gobierno del chaqueño Leandro Zdero (de la Unión Cívica Radical) determinó sus legislativas para el 11 de mayo, sin primarias.

La quinta provincia en la que habrá comicios separados con la Nación es San Luis, liderada por Claudio Poggi, de la exalianza Juntos por el Cambio. Allí también se acudirá a votar el 11 de mayo, en su caso por primera vez con BUP, sin PASO ni Ley de Lemas. 

Por ahora, persiste el dilema en la provincia de Buenos Aires  para Kicillof, quien está enfrentado con la dos veces presidenta y exvice. La intención sería un desdoblamiento y que el Congreso suspenda o derogue las PASO, y avanzar así con un proyecto similar en la Legislatura de La Plata.

Otras provincias que están en duda o no definieron aún son Formosa -cuyo gobernador kirchnerista, Gildo Insfrán, sufrió un fuerte revés de la Corte Suprema de la Nación que decidió por unanimidad bloquear su reelección indefinida- así como Mendoza, Jujuy, Misiones, Catamarca, La Rioja, Corrientes y Santiago del Estero.

Insfrán se inclinaría por mantener las elecciones unificadas con las nacionales, en tanto que el mendocino Alfredo Cornejo (UCR) todavía no dio pistas de su estrategia. El radical Carlos Sadir tampoco decidió el calendario jujeño y el misionero y peronista Hugo Passalacqua las desdoblaría.

Otro de los integrantes del PJ, Raúl Jalil, las unificaría, igual que su par kirchnerista, el riojano Ricardo Quintela, uno de los gobernadores más críticos del Presidente y a la vez enfrentado con Cristina en la interna peronista. Por su parte, Gustavo Valdés en Corrientes y Gerardo Zamora en Santiago del Estero -un radical y un justicialista, respectivamente- enfrentarán la selección de sus sucesores. Pese a que no está confirmado todavía, ambos se desacoplarían de las nacionales.