En el marco de su conflicto con Javier Milei, Chubut se presentó este lunes ante la Justicia Federal en reclamo de los $13.500 millones que el Ejecutivo nacional le debe de los fondos de la coparticipación. En tanto, el vocero presidencial Manuel Adorni advirtió: "El Gobierno no permite más caprichos de ninguna índole y es imperioso que los actores políticos asuman la responsabilidad que tienen y actúen en consecuencia".

Además de la presentación realizada en el juzgado federal 1 de Rawson en lo Civil y Comercial, desde la provincia patagónica anunciaron que acudirán a la Corte Suprema de Justicia, que tiene la competencia originaria cuando se trata de una demanda de una Estado contra otro. Se trata de una cuestión administrativa, en la que el juzgado ahora asignado tendrá que resolver si le da la razón o no a Chubut.

En tanto, Adorni cuestionó en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada que, "en contraposición al espíritu de progreso, libertad y apertura al mundo", Torres haya "amenazado a los argentinos con cortar la provisión de combustible si el Gobierno nacional no enviaba la totalidad de los fondos por coparticipación". Y denunció: "Tener esa intención no es un ataque al Gobierno nacional, sino a todos los argentinos".

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Según la agencia Noticias Argentinas, un funcionario con despacho en Balcarce 50 apuntó al respecto: "¿Con qué facultad puede desabastecer? Es una amenaza berreta y no pueden hacerlo. La Justicia va a definir quién tiene la razón". 

De esta forma, el Ejecutivo nacional pretende resolver en la Justicia el conflicto con Torres, a quien, según argumentaron desde el entorno de Milei, se le retuvieron $13.500 como garantía de una deuda provincial contraída por el exgobernador Mariano Arcioni y que escala a $119.000 millones.

En el mismo sentido, la agencia Télam indicó que fuentes del Gobierno nacional insistieron en que la causa de la disputa es "la violación de la cláusula de un contrato que tenía como garantía los recursos de la coparticipación y que, ante eso, fue ejecutada".

El conflicto entre los mandatarios patagónicos, con Torres a la cabeza, y el Estado nacional generó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, rompiera filas al interior de su fuerza y afirmara: "El PRO no puede avalar ningún ataque a la propiedad ni dejar sin energía al país".

"Asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos que habitan todas las provincias", lanzó la excandidata a la Presidencia en un comunicado firmado por 316 miembros que decidieron abrirse del espacio y tomar posición por Milei.