Miguel Ángel Pichetto dejó atrás casi 40 años de militancia en el peronismo para sumarse a Cambiemos. No tenía demasiadas alternativas: renovar la banca en el Senado era una utopía y la balsa de Alternativa Federal había quedado en mar abierto. El senador lamenta que el Partido Justicialista nunca lo haya mirado y asegura que no hizo luto por dejar atrás parte de sus raíces políticas. Además, remarcó que no le gusta bailar pero intentará adaptarse todo lo que pueda al duranbarbismo.

En una entrevista con Rodis Recalt, en la revista Noticias, Pichetto habló de la decisión de acompañar a Macri en el camino a la reelección. El senador explicó por qué le dijo que sí al presidente: “Lamentablemente mi partido, al que pertenecí durante mucho tiempo, nunca me miró. No lo hice con rencor, ni con odio, lo hice pensadamente. Y dije que sí porque Macri comparte conmigo una visión del mundo”.

"La traición no es un concepto degradante"


Pichetto, íntimo: "El partido al que pertenecí nunca me miró"

En tanto, Pichetto le quitó importancia a aquellos comentarios que lo apuntan como un traidor del peronismo.  “La traición no es un concepto depreciado y degradante para mí, yo no tengo la mirada muy primaria y elemental sobre ese concepto. La traición siempre es un punto de fractura con el pasado.  En política no hay un plano moral, eso es un plano más espiritual. En política, digamos, los procesos de avance de las sociedades muchas veces se dan sobre hechos de fractura”, subrayó.

Mucho más íntimo y reflexivo que en otras entrevistas, el ahora extitular del bloque del PJ en el Senado confesó que no hizo un luto por perder parte de su identidad peronista. El candidato a vicepresidente aseguró que nunca pudo “llorar en un velorio”. “No pude llorarlo a mi padre, tengo muchas horas de terapia arriba. No hay luto para mí”, señaló; y agregó: “No tengo sentido de pérdida”.

¿Globos amarillos?


Pichetto no desconoce que se suma a una campaña en la que se mezclan discursos optimistas, bailes, globos y chistes. En el pasado, el senador supo ser crítico del estilo PRO y confrontó en reiteradas ocasiones con Durán Barba por estas concepciones. Aunque aclaró que no le gusta bailar “porque los hombres duros no bailan”, se adaptará “todo lo que pueda” a los lineamientos de campaña. “He bailado en otros momentos más difíciles”, concluyó.

Pichetto, íntimo: "El partido al que pertenecí nunca me miró"

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