Otra expresión del enojo de la sociedad: el voto en blanco quedó cuarto
En total, 1.148.342 argentinos decidieron no poner ninguna boleta en el sobre.
En una jornada que tuvo a Javier Milei como la gran sorpresa y el gran ganador de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el voto en blanco también fue protagonista. Terminó cuarto en el recuento, lo que pone de manifiesto el descontento generalizado de un sector de la sociedad con la clase política. En total 1.148.342 ciudadanos optaron por no poner ninguna boleta dentro del sobre.
Además, cabe resaltar que poco más de la mitad de esos votos (50,75%) se registraron en la provincia de Buenos Aires. De todas formas, el dato no sorprende, porque en las distintas elecciones provinciales desdobladas ya había sido una de las principales alternativas de la población.
De esta manera, el sufragio en blanco se posicionó en el cuarto lugar, superando al postulante de presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, quien cosechó 907.437 votos.
A la hora de comparar esta cifra con las elecciones PASO de 2019, esa opción había cosechado 882.633 sufragios. Por ende, hubo un fuerte incremento en 2023.
Por otra parte, el pasado domingo se contabilizaron 293.041 votos anulados, mientras que en 2019 habían sido 318.001.
Milei, candidato de La Libertad Avanza, dio el gran golpe, al cosechar el apoyo de más del 30% de los electores. En segundo lugar se ubicó Juntos por el Cambio, sumando los votos para Patricia Bullrich y para Horacio Rodríguez Larreta, mientras que Unión por la Patria finalizó la votación en el tercer lugar.
“Hemos logrado construir esta alternativa competitiva, que no sólo dará fin al kirchnerismo sino que, además, dará fin a la casta parasitaria, chorra e inútil que abunda en este país”, exclamó Milei sobre el escenario, una vez que se consolidó la tendencia en los resultados de los comicios.