El oficialismo comienza otra semana clave donde recibirá a la segunda visita del Fondo Monetario Internacional para avanzar en el diseño de un acuerdo de renegociación de la deuda de 45 mil millones de dólares que el país mantiene con la entidad por el "stand by" suscrito por Mauricio Macri. Además, está en discusión si hay un nuevo desembolso para garantizar al gobierno las condiciones financieras que le permitan llegar a marzo. Esta variante la dejó trascender el representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos.

Como parte de las señales de normalización que el Gobierno quiere enviar a Kristalina, esta semana la Cámara Alta se apresta a sancionar el Presupuesto 2021 que ya tiene el visto bueno de Diputados. El proyecto, que otra vez contará con la abstención de la bancada de Juntos por el Cambio como señal de no obstaculización, plantea una meta de reducción del déficit fiscal a 4,5%.

La mayor preocupación del Fondo se encuentra en cómo espera el Ejecutivo financiar esa cifra, cubierta originalmente en el borrador de la Ley de Leyes por emisión monetaria y mayor deuda. Ahora, como otro gesto, Guzmán prometió reducir la emisión, apretar clavijas sobre el gasto y avanzar en una mayor colocación de letras y bonos para fondearse.

Esta política, con el dólar linked como seguro contra la devaluación -mañana habrá una nueva licitación-, le otorgó al gobierno una semana de calma y una tendencia a la baja en la cotización del verde que redujo la brecha cambiaria entre el oficial y el paralelo a menos del 100%, aunque todavía no logró seducir a las agroexportadoras para que liquiden la cosecha. El otro desafío es revertir la sangría de reservas del BCRA que acumuló una baja de 2.500 millones de dólares desde el reforzamiento del cepo.

El ministro Guzmán buscará enlazar esta baja en la tensión cambiaria con el rebote económico que, en el Presupuesto 2021, proyecta un crecimiento del 5,5%. De todos modos, tanto el Fondo como los mercados le reclaman a la coalición de gobierno un mayor foco en el recorte del gasto público. Así se lo transmitieron también los principales empresarios de AEA al titular del Palacio de Hacienda.

En ese camino, el Gobierno traza con los gobernadores un nuevo plan de consenso fiscal para el año próximo. En ese entendimiento, el Ejecutivo también incorporar a la Ciudad y que Larreta abandone ante la Corte su reclamo por la coparticipación.

Debates a dos lados de la grieta

Por otro lado, el Frente de Todos mantiene sus tensiones internas -al igual que Juntos por el Cambio- alrededor de la designación de Daniel Rafecas como nuevo Procurador general de la Nación. Mientras el presidente y la ministra de Justicia buscan activar el pliego del magistrado, la vicepresidenta y el kirchnerismo apuran el tratamiento de la reforma de la ley del Ministerio Público Fiscal.

Por su parte, en la coalición opositora, Carrió sorprendió con un llamado a respaldar la nominación del juez contra la posición de Mauricio Macri. Durante el último encuentro vía Zoom de la conducción de JxC, no se alcanzó un acuerdo sobre este punto y el tema volverá a presentar contrapuntos si el oficialismo avanzará -como todo indica que hará- con los cambios al mandato del Procurador.

La vacuna ante todo

En paralelo, luego de dar de baja el ASPO e iniciar -oficialmente- la DISPO en el AMBA, el gobierno intenta a toda costa garantizarse la llegada de la primera vacuna contra el Covid-19. Luego de la polémica por los anuncios de los acuerdos con Moscú para obtener 25 millones de dosis entre diciembre y febrero, el Ejecutivo difundió ayer un entendimiento con AstraZeneca para hacerse de 22 millones de unidades de la sustancia.

A su vez, el oficialismo diseña el plan de vacunación masiva para fines de este año y el semestre del próximo. Una de las opciones que informó el ministro de Salud sería la utilización de la base de datos del padrón electora: “La gente sabe a qué escuela tiene que ir cuando tiene que votar, por lo que estamos pensando usar ese método en algunas provincias, porque también tenemos que evitar que haya amontonamientos”, señaló Ginés.

El gobierno necesita la vacuna para despejar el escollo de la pandemia lo antes posible y poder avanzar con la tan ansiada recuperación económica en un año electoral donde, además, debe reducir el déficit.