El decreto presidencial con el que Mauricio Macri anunció hace seis meses modificaciones centrales en la organización de las Fuerzas Armadas no quedará en un manifiesto. El Gobierno nacional trazó cuatro ejes que se dedicará a explotar durante 2019 para modernizar a las fuerzas de seguridad.

Pese a haber sido el principal señalado por el siniestro del submarino ARA San Juan que se llevó la vida de 44 tripulantes y luego de haber sido llamado a prestar declaración indagatoria por el caso del Correo Argentino, Oscar Aguad fue ratificado al frente del Ministerio de Defensa y fue el encargado de llevar adelante el ensayo de la reforma militar.

El primer mandatario, que en la semana entregó sables y bastones de mando a los integrantes de las nuevas cúpulas militares, cumplirá su promesa y beneficiará a los funcionarios castrenses, en primera medida, con un aumento salarial que regirá a partir de enero.

No obstante, desde el interior de la Casa Rosada planificaron un objetivo más ambicioso, un reacondicionamiento de las Fuerzas Armadas para que vuelvan a tomar mayor protagonismo. Según consignó Infobae, el Ejecutivo apunta al refuerzo de equipamiento y efectivos en la frontera norte, un mayor despliegue en el Atlántico Sur, el avance de la ciberdefensa y la repotenciación del espacio aéreo. 

Los cuatro ejes de la Casa Rosada de cara a la reforma militar

- "Cambiaremos el perfil de las Fuerzas Armadas de hoy, equipadas con armas y materiales clásicos que progresivamente deberán incorporar sistemas de armas no clásicos basados en personal idóneo y en nuevas tecnologías", había anunciado Aguad meses atrás. Además de enviar 500 soldados adicionales a los 500 que ya había destinado en la frontera norte para apuntalar la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, reforzarán el sistema de radarización y enviarán helicópteros militares y más aviones A-4.

- Con la llegada de uno de los tres buques de patrullaje que la Argentina le compró a Francia, la administración nacional apuntará a reforzar los operativos de control sobre las aguas del Atlántico Sur, para impedir la depredación del calamar y la merlusa. 

- Luego de erogar más de US$5 millones en la adquisición de un software, el Ejecutivo buscará tener una producción propia de ciberdefensa y para ello estima realizar convenios de cooperación militar con Brasil, Chile y los Estados Unidos.

- Por último, el reacondicionamiento del espacio aéreo se configura como el cuarto eje del Gobierno para reformular a las Fuerzas Armadas. En esta línea, se hará hincapié en la producción propia para la defensa en la empresa militar FADEA y serán más los aviones A-4 que se encargarán de monitorear el Atlántico Sur.