Rebote económico o golpe al timón financiero: el punto de giro final de la película de Macri
"Los puntos de giro son unas puertas que atraviesa el personaje y que se cierran en cuanto éste ha pasado por ellas".
El peor año económico de Mauricio Macri está a punto de finalizar. Devaluación del 51%, caída del PBI de 2,6% y una deuda que ya representa casi la totalidad de la actividad económica son algunos datos que le ponen el broche al tercer año del mandato del líder de Cambiemos. Así y todo, la reelección aparece no sólo como posible, sino además probable. Blindaje del Fondo Monetario contra riesgo país.
La película macrista atraviesa una escena repetitiva hace varios meses: ajuste, devaluación, tarifazos y optimismo en discursos cada vez menos convincentes. Ese escenario es el que hoy, después de haber ganado en casi todo el territorio en 2017, genera incertidumbre respecto de que Macri sea finalmente reelegido.
Sin embargo, el diagnóstico que hacen de ambos lados es que aún falta un punto de giro en la película del primer mandato macrista. Así aparecen para 2019 dos posibles desenlaces. El primero es una economía que rebota por la devaluación previa, la caída de los costos salariales y una inyección del Gobierno para apuntalar proyectos de infraestructura y, el segundo, un nuevo golpe al timón financiero que siembre más dudas sobre la capacidad de pago de la deuda y, por ende, genere una nueva corrida cambiaria.
Aunque el oficialismo confía en que se impondrá el primer escenario, en una economía en terapia intensiva y expuesta a los embates exteriores, son ahora los mercados los que dirigen la secuencia. De todos modos, Cambiemos hizo lo posible para encaminar la situación a su favor y blindó su plan financiero con 57 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, una deuda que todo el arco opositor insiste deberá ser renegociada.
Un importante asesor político ligado al peronismo sintetizó que la reelección de Macri depende más de cuánto pueda controlar al dólar que de la unidad o no de la fuerza opositora y de las posibles candidaturas que de este arco puedan salir. Ni Cristina, ni Massa: el riesgo país es la principal fuerza opositora al macrismo.
Si la plata del FMI alcanza para saciar a los mercados y el secador de Guido Sandleris no se queda sin nafta a mitad de camino, el segundo semestre será nuevamente de los globos amarillos y las apuestas de futuro por pasado. Pero si no, si el riesgo país no baja, si la fuga de capitales sigue y el dólar dispara, puede que las puertas que traspase el presidente lo lleven a un escenario peronista.