Massa pronosticó su presencia en un balotaje: "Vamos a discutir en octubre y en noviembre"
El ministro de Economía fue el último de los candidatos presidenciales en hablar frente al Consejo de las Américas. Dijo que se ve en una eventual segunda vuelta, cuestionó las propuestas de Milei y vaticinó un 2024 en el que habrá “USD 30.000 o USD 40.000 millones de superávit comercial”.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se manifestó este jueves confiado en sus posibilidades de participar en un eventual balotaje para definir al presidente que gobernará en los próximos cuatros años, minimizó las posibilidades de Patricia Bullrich y cuestionó las propuestas de Javier Milei, al señalar que apuntan a convertir a Argentina en un "proveedor de materias primas, en lugar de un país industrializado".
“No tengo dudas de que vamos a tener que discutir en octubre y noviembre”, dijo el candidato presidencial de Unión por la Patria, quien fue el último de los postulantes a la Jefatura del Estado en exponer ante el Consejo de las Américas en la Cámara de Comercio.
Recién llegado de Washington, donde se reunió con la cúpula del Fondo Monetario Internacional (FMI), Massa eligió como antagonista al líder de La Libertad Avanza y se diferenció de sus posturas. “Está claro que hay dos caminos, no hay tres”, sostuvo el Ministro, minimizando las posibilidades de Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio, de entrar en una eventual segunda vuelta.
“Cuando empezamos a discutir octubre y noviembre, lo que empezamos a discutir es qué modelo queremos para el país en términos del desarrollo. Yo creo en un modelo industrial y de desarrollo de pequeña y mediana empresa”, dijo. “No creo que la Argentina deba ser solamente exportadora. Sin un proyecto económico global lo que vamos a tener es un país concentrado en términos de riqueza y concentrado en términos de desarrollo federal”, subrayó.
El candidato dedicó buena parte de su discurso a confrontar con el de Milei y apuntó contra su propuesta de dolarizar la economía. "¿De dónde van a salir los dólares de la dolarización? ¿De verdad alguien cree que hay fondos de riesgo que firmaron contratos de confidencialidad con un candidato para garantizar la dolarización? Les pido por favor, a ustedes que son gente seria, que se rasquen un poquito cuando escuchan esas cosas", cuestionó.
“Rompiendo con China, perdemos un mercado de USD 15 mil millones. Tachemos 15 mil. Rompiendo con Brasil y el Mercosur, rompemos un mercado de USD 12 mil millones. No sé cómo van a hacer para llevar adelante la actividad industrial sin importaciones de bienes intermedios de esos países”, se preguntó.
En otro tramo de su discurso, el candidato presidencial señaló que en las próximas elecciones habrá "mucho en juego" y comparó "la mirada de un país en vías de desarrollo" con "la lógica de la selva", al referirse a la influencia del libre mercado.
"Argentina no es un país desarrollado que puede aceptar que todas las reglas de mercado se lleven a cabo libremente. La elección de fondo es si Argentina es un país primarizado, solamente enfocado en la prestación y venta de servicios, o si es un país que elige un proyecto de desarrollo industrial", indicó.
En cuanto a su visión económica para el 2024, Massa afirmó que entiende “cuáles son las dificultades sobre las cuales estamos navegando”, pero aseguró que “claramente empiezan a terminar”. En esta línea, afirmó que prevé “un año muy distinto al actual”, en el que habrá “USD 30.000 o USD 40.000 millones de superávit comercial”.
Durante el foro, organizado por el Consejo de las Américas y la Cámara de Comercio y Servicios, expresó que este crecimiento estará apalancado por “el sector minero, más litio, más cobre, más sector energético”, más la recuperación del agro, entre otros actores de la economía.
En referencia a su viaje a Washington y las negociaciones con el FMI, el ministro de Economía aseguró que "el capítulo del Fondo quedó cerrado hasta noviembre", luego de que este jueves el Directorio del organismo multilateral aprobara un desembolso de USD 7.500 millones, sin nuevas revisiones de metas hasta entonces.
El funcionario cuestionó el rol del FMI, al afirmar que "en los últimos 60 días dejó de ser el prestamista de última instancia" para convertirse "en un acreedor privilegiado socorrido por operaciones de crédito bilateral de otros países".