Tras el rechazo del megadecreto 70/2023 en el Senado, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, advirtió que "cualquier decisión que vaya en contra del DNU es hacerle el juego al kirchnerismo" y consideró que "hoy domingo" la oposición no cuenta con los votos necesarios para dejar sin efecto la normativa.

"Se está viendo quién es quién, qué intereses defienden, si van a acompañar o no la política del Presidente más legitimado de la historia", sostuvo el alfil libertario en declaraciones a Radio Rivadavia, y remarcó que los senadores que se opusieron al decreto "privilegiaron su carrera política por encima de los intereses de los argentinos".

En este marco, apuntó especialmente al presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau. "No me extraña, fue empleado de Cristina (Kirchner). Llevó al país al borde de una guerra civil en 2008, 2009, con la 125 (resolución que elevaba las retención al campo), fue embajador de (Mauricio) Macri, él está pensando en su carrera política, se olvida de la gente que lo votó", lanzó; y afirmó que el senador "eligió seguir siendo parte del kirchnerismo". 

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Al respecto, reconoció que el rechazo al DNU en la Cámara alta "era algo que podía ocurrir" ya que "hay cierto interés de algún grupo, de integrantes de la política argentina, que no quieren que nada cambie, porque no les conviene que esto se transforme de una vez por todas". 

En relación al tratamiento de la normativa en el recinto que él preside, Menem indicó que, según el reglamento, "con la firma de 10 diputados" se puede pedir una sesión especial "en cualquier momento", aunque confió: "Hoy domingo para mí el número no está, según lo que yo he podido ver, pero cuando se debata veremos quiénes quieren continuar con el kirchnerismo y quiénes quieren ir hacia otro lado". 

"Acá no hay lugar para tibios, ya lo hemos dicho muchas veces", insistió, a la vez que indicó que "va a quedar bien en claro, frente a los ojos de toda la sociedad, a qué quiere jugar cada espacio político". En este sentido, reiteró: "Van a tener que elegir los diputados si quieren kirchnerismo o quieren transformación. Nosotros queremos transformación, queremos cambio, queremos ir hacia adelante". 

Tras considerar que la oposición no cuenta con los votos necesarios para el rechazo del megadecreto fundacional de Javier Milei, señaló que "se puede dar que esté el número" para aprobarlo, aunque admitió: "También es difícil, la política es el arte de lo posible dicen, hay un número importante también dentro de la Cámara que piensa que el DNU se puede aprobar, y hay otro grupo que piensa que habría que darle fuerza de ley".

"Se necesitan 129 (votos), entonces alinear todas las voluntades en la misma dirección es una tarea difícil, no imposible, pero sí yo sé que hay más de 130, 135 diputados que todo el contenido por ahí no les gusta o no están del todo de acuerdo con el mecanismo, que sea un DNU y que no sea ley, pero la voluntad de ir hacia adelante está", aseguró.

En este sentido, remarcó la necesidad de "una vez por todas" dejar "las políticas que tanto daño le hicieron a la Argentina y que la tienen postrada". Asimismo, afirmó que la norma que el Presidente firmó apenas 10 días después de asumir para marcar la cancha de su mandato "es una parte de salir de esta situación" y puntualizó: "Vamos a trabajar para mantenerlo operativo". 

"Hay una clara y manifiesta decisión del Poder Ejecutivo, de lo que está dispuesto a hacer para sostener el rumbo que decidió emprender el 10 de diciembre. No se negocia el objetivo que tenemos, que es el déficit cero, la estabilidad monetaria, eso no se negocia bajo ningún punto de vista", sentenció.