Hace dos meses, en plena "tormenta" económica, el cordobés Mario Negri recibió una ovación. Fue en el Centro Cultural Kirchner, durante una reunión de Gabinete ampliado. El diputado radical, por ese entonces, era uno de los más "macristas" dentro de su partido y crecía en la consideración del presidente Mauricio Macri. Pero pasaron cosas.

Ayer, ningún radical participó de la reunión de Gabinete en la Casa Rosada y Negri, en Diputados, hizo desfilar a sus compañeros de bloque por su despacho. Fue apenas horas después de que el peronismo haya dejado a Cambiemos sin un representante en el Consejo de la Magistratura y de que el macrismo haya decidido que Pablo Tonelli conservaría su lugar, lo que dejó afuera al cordobés.

El jueves a la noche, la UCR emitió un comunicado, firmado por el propio Negri, por el presidente del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, y por el titular del interbloque del Senado, Luis Naidenoff, en el que cuestiona la "impericia en las filas del propio oficialismo" y expresa su "profundo malestar" por la nueva composición del organismo encargado de analizar el desempeño de los jueces.

En ese marco, la última sesión del año en la Cámara de Diputados, en la que se iba a tratar la modificación del proyecto de Bienes Personales, se cayó por la tensión interna del oficialismo y, por la tarde, Negri se cruzó con otros dirigentes del partido, como Ángel Rozas y Ernesto Sanz, en la jura de los nuevos consejeros en la Corte Suprema.

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En el Ejecutivo aseguran que detrás del comunicado de la UCR está Negri, que habla en nombre del partido pero juega "la personal", y lo diferencian de Cornejo, Naidenoff o Gerardo Morales, que mantienen una postura dialoguista. El presidente del interbloque oficialista en Diputados tiene un objetivo propio, que no oculta: ser gobernador de Córdoba.

"Mario no pelea sus votos y no trabajó el acuerdo para su designación. Y, como se queda afuera, busca responsables", afirmó un dirigente del PRO a El Canciller. "Cuando uno es minoría hay que dedicarle mucho tiempo a acordar, a trabajar y a buscar los votos. Negri no lo hizo. Y metió a toda la UCR en una pelea que es personal porque se quedó sin su otro cargo que le representa jugosos contratos y beneficios", se quejó.