El nuevo proyecto de financiamiento de los partidos políticos fue incluido por el Poder Ejecutivo en el temario de las sesiones extraordinarias, pero por el momento no tiene fecha tentativa de tratamiento. El texto debe empezar a correr en Diputados, pero las diferencias dentro de Cambiemos y el recelo de la oposición hicieron que se trabara y fuera descartado de las sesiones convocadas para esta semana.

El Gobierno inició negociaciones en las últimas horas para intentar allanar el camino de la norma, pero por el momento no fueron exitosas. La sesión especial que pidió el jefe del interbloque de diputados nacionales de Cambiemos, Mario Negri, para este miércoles no incluye la ley de financiamiento. Tampoco entró en la sesión llamada para este jueves. Si no hay acuerdo la semana próxima, el Ejecutivo se quedará sin ley, al menos por este año.

Con Carrió enojada y la UCR con dudas, se traba en Diputados la ley de financiamiento de los partidos

El proyecto, que busca bancarizar los aportes y habilitar a las personas jurídicas a donar a las campañas electorales, genera dudas entre algunos radicales y en la Coalición Cívica de Elisa Carrió. La diputada nacional no está convencida de que se deba permitir el aporte de las compañías -actualmente prohibido- y reclama más tiempo para analizar el tema en profundidad. Cree que se puede esperar hasta el año que viene.

Además, en ese debate se cruza el descontento de Carrió con el presidente Mauricio Macri y una relación que ya lleva dos meses de frío silencio. De hecho, según pudo saber El Canciller, la líder de la CC no participará esta semana de las sesiones convocadas en la Cámara de Diputados. 

Con Carrió enojada y la UCR con dudas, se traba en Diputados la ley de financiamiento de los partidos

Este lunes en conferencia de prensa, Macri dijo que la coalición Cambiemos "está sólida" y destacó sus últimos contactos con dirigentes radicales como Negri y Alfredo Cornejo, aunque no nombró a Carrió. Ese mensaje no pasó desapercibido en el entorno de la legisladora, que mantendrá su bajo perfil durante las próximas semanas.

Con ese panorama interno, el PRO intenta negociar pero sin tensar las relaciones, situación que resulta difícil. Además, el vínculo del Gobierno con la Unión Cívica Radical todavía está resentido por la pérdida de una silla en el Consejo de la Magistratura a manos del PJ unido.