El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, inauguró las sesiones ordinarias de la Legislatura de la Ciudad con un reclamo al presidente Javier Milei por la coparticipación y con algunas críticas leves hacia su antecesor, Horacio Rodríguez Larreta.

En el primero de los puntos, al igual que en el mensaje que dio en diciembre cuando asumió en el Ejecutivo porteño, exigió que el Gobierno avance en un "cumplimiento pleno y lo más rápido posible" del fallo de la Corte Suprema acerca de los fondos de coparticipación que le recortó el entonces presidente Alberto Fernández.

Por otra parte, en un dardo indirecto hacía Larreta, sostuvo que desde su gestión pondrán "en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo". 

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"Este es un cambio de etapa. Vinimos a dar un nuevo impulso a la gestión con orden, firmeza y decisión. Vamos a profundizar y acelerar cambios, pero también poner en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo en la Ciudad".

En este sentido, agregó que "aún queda mucho por hacer" y que el cambio de gestión "requiere afrontar nuevos desafíos y volver a poner el foco en lo que es verdaderamente importante", que son "los vecinos".

Además, Macri reconoció que "el contexto económico y social deja poco margen para maniobrar y obliga a actuar con precisión y austeridad". "Estamos viviendo uno de los momentos más complejos de las últimas décadas", manifestó.

Asimismo, completó: "En la medida en que la situación del país nos permita hacerlo, sostenemos el compromiso de la baja de impuestos. Estamos en la gestión para facilitar las cosas y simplificar los procesos, no para impedir o aumentar las cargas burocráticas".

Por último, sostuvo que abordarán la problemática de la atención médica en la Ciudad, donde se priorizará la asistencia a los porteños, y que habrá "tolerancia cero" para los extranjeros que cometan delitos.