El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, pidió a la Justicia que Milagro Sala cumpla las condenas pendientes, por los delitos de amenazas y daño agravado, en la cárcel federal de General Güemes, Salta. El escrito presentado a través de su abogado, Luciano Rivas, fue elevado apenas unos días después de que el Tribunal Oral Federal de Jujuy rechazara el pedido de la líder de Tupac Amaru para que declararan ‘prescripta’ su causa.

Rivas argumentó que tanto la Cámara de Casación Penal como la propia Corte Suprema de Justicia (a donde la propia Sala decidió llevar el conflicto) reafirmaron que la dirigente social no demostró nunca su inocencia, y que todo el proceso por el que pasó la causa desde su inicio  -en 2009- fue una estrategia judicial de la imputada para demorarlo y dilatarlo.

Escrache, protesta y denuncias

En el año 2009, el entonces senador Morales concurrió con quien era el titular de la AGN, Leandro Despouy, a un evento en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy. Allí lo esperaba una fuerte manifestación, organizada por la propia Sala, que terminó con daños y algunas amenazas. El dirigente radical presentó una denuncia contra la líder social por las figuras de ‘daño agravado’ y ‘amenazas’.

Recién en 2017, sin embargo, el Tribunal Oral Federal de Jujuy condenó a Milagro Sala a 3 años de prisión en suspenso por la primera, pero rechazó la denuncia por amenazas. Morales decidió recurrir esta sentencia ante la Cámara Federal de Casación Penal. En junio de ese año, ya con el radical al frente de la provincia, ese órgano ratificó la condena por daño agravado y revocó el sobreseimiento que había dado la justicia jujeña a Sala por el delito de amenazas.

Ante este revés, la defensa de Sala acudió a la Corte Suprema de Justicia para presentar un recurso de queja, que el máximo tribunal decidió rechazar en noviembre de 2018 por “no estar dirigido contra una sentencia en particular”. La causa volvía entonces al Tribunal Oral Federal de Jujuy, a quien Sala le pidió recientemente que declarara prescripta la causa.

Realidad efectiva

Hace apenas cuatro días que la justicia jujeña rechazó el pedido de Milagro Sala que, aunque actualmente cumple prisión domiciliaria por otra causa, y lidia judicialmente con varias más, esperaba tener un frente menos de conflicto. Tres días después, el gobernador Morales presentó el pedido para que Sala cumpla la pena máxima por los delitos que se le imputan en esta causa:  los cuatro años en suspenso que corresponden a amenazas y los tres que implica el daño agravado.

Además, el dirigente radical pidió que sea trasladada hasta la prisión de General Güemes, en Salta, para cumplir su condena efectivamente en ese penal.