Lawfare, "causas armadas" y el rol del macrismo: la declaración de Cristina en el juicio por Vialidad
La ex presidenta habló durante casi cuatro horas ante el Tribunal Oral Federal N°2, sin responder preguntas. Denunció una persecución judicial contra ella y su familia, y advirtió sobre el rol de Alberto Fernández como jefe de Gabinete. Está acusada de favorecer al empresario Lázaro Báez en Santa Cruz.
“Les digo a los Albertos, Beraldi y Fernández, que son profesores de la facultad, ¿ustedes le cuentan las cosas que pasan en Comodoro Py a sus alumnos de derecho penal?”. En un tono más político que jurídico, Cristina Kirchner declaró durante casi cuatro horas ante los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 en el juicio conocido como “Vialidad”, donde la vicepresidenta electa está acusada de haber “beneficiado” a Lázaro Báez con la concesión de obra pública en Santa Cruz.
Sin contestar preguntas (“preguntas tienen que contestar ustedes”, le dijo a los jueces), Cristina habló de lawfare, de causas armadas a pedido del macrismo y criticó a la UIF, a Laura Alonso, a la oficina que se encarga de las escuchas legales y a varios de los magistrados que se encargaron de sus causas.
El eje de toda la declaración se centró en cómo se manejaron (y se manejan) las causas donde está implicada. “Hay una criminalización lisa y llana de la política”, sostuvo y consideró que “Vialidad” es una maniobra de lawfare por ser “un claro intento de demonizar un proyecto político”. Con un tono de voz que muchas veces se elevaba más de que lo en Tribunales están acostumbrados, marcó que todo lo que se conoce de Comodoro Py “es horrible”.
También, expuso sus sospechas sobre por qué la gran parte de los expedientes están o estuvieron a cargo de Claudio Bonadio o Julián Ercolini: “Voy a comprar números de lotería, siempre me tocan Bonadio o Ercolini, creo que deberíamos revisar un poquito cómo se hacen los sorteos”, resaltó. No obstante, matizó después sus críticas hacia ambos: “La verdad que tampoco sería justo cargar las tintas sobre ellos porque son jueces de primera instancia”.
En ese momento, apuntó contra Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal, y recordó que fue llamada a indagatoria por orden suya a pesar de que el juez no tuviera los elementos para hacerlo. “Irurzun te escucha, e Irurzun te mete preso: ésta es la fórmula de Comodoro Py”, ironizó al respecto de las escuchas que se filtraron y el rol de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado.
“Se condena por los medios de comunicación: eso es hoy una parte de la Justicia Federal argentina”, resaltó, en otro de los tramos donde elevó la voz. En ese mismo sentido, aseguró que la justicia la hizo sufrir tanto a ella como a su familia.
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Macrismo y mesa judicial
Otro de los ejes que la vicepresidenta abordó fue el rol del macrismo en relación a las causas judiciales. Aseguró que el gobierno actual tenía una mesa judicial donde se decidía “quién iba preso; quién no; a qué empresario había que apretar para que no vaya preso o para que venda sus empresas”.
También, se acordó de Laura Alonso y del rol que tomó: “no es abogada, se modificó el decreto para que pueda asumir en la OA”. Cabe resaltar que la Oficina Anticorrupción es querellante en el juicio, al igual que la Unidad de Información Financiera. “¿Quién es el titular de la UIF? Mariano Federici, un ex funcionario del FMI. Eso no es reprochable, pero Federici viene del HSBC, una entidad financiera que ha sido internacionalmente perseguida por lavado de dinero”, apuntó Cristina.
¿Qué pasa ahora con el juicio?
La vicepresidenta electa cuestionó uno de los aspectos centrales del debate: un peritaje realizado únicamente sobre 5 obras “testigo” en lugar de investigar las 51 que están sospechadas de haber formado parte de la maniobra. Dijo, además, que estos hechos “ya fueron juzgados y sobreseídos en Santa Cruz”. Ese es uno de los planteos que está en la instancia de la Corte Suprema de Justicia, que no tiene en su agenda para este año resolver el tema.
Otro de los puntos que generó alguna polémica fue cuando habló del jefe de Gabinete. Cristina marcó que es el responsable de la ejecución del presupuesto y no el o la presidenta. “Si es así, van a tener que citar al presidente de la República, que fue jefe de gabinete de 2003 a 2008”, aseguró. Cabe aclarar que Alberto Fernández es uno de los 178 testigos que el Tribunal aceptó y que escuchará en 2020.
Cristina era la última que debía declarar en indagatoria. Ahora, los jueces deberán tomarle declaración a todos los testigos, lo que puede demorar el juicio de manera incierta. Además, cualquiera de los trece acusados puede pedir la palabra para declarar durante esta etapa si así lo quieren. Recién después de esto, las querellas, la fiscalía y las defensas podrán presentar sus alegatos.