Las organizaciones humanitarias, contra el Gobierno al recordar el golpe del '76: "Las provocaciones de Milei y Villarruel violan todos los pactos internacionales"
Decenas de miles de personas se reunieron en todo el país y la Plaza de Mayo fue el epicentro de la conmemoración. El oficialismo, en tanto, evocó la fecha con un video que pretende abrir un debate sobre la "historia oficial" de esos años manchados de sangre.
Mientras el Gobierno de La Libertad Avanza pretende abrir un debate sobre la "historia oficial" de la década de 1970 e incluir las voces de las víctimas de las agrupaciones armadas que actuaron en aquella oscura época, organismos de derechos humanos marcharon masivamente este domingo y realizaron un acto en la Plaza de Mayo, al cumplirse 48 años del golpe de Estado que derrocó a la entonces presidente, María Estela Martínez de Perón, e instauró una dictadura que se extendió hasta 1983.
Tras exigir "juicio y castigo a todos los culpables, cárcel común y efectiva" y recordar que los crímenes de lesa humanidad "son delitos que no prescriben", la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que "las constantes provocaciones del Gobierno de (Javier) Milei y (Victoria) Villarruel en sentido contrario, violan todos los pactos internacionales que tienen rango constitucional".
Pocas horas antes, en el marco del nuevo aniversario, la Casa Rosada compartió un video centrado en los ataques realizados en la década del '70 por las organizaciones armadas. Tal como estaba previsto, y luego de que la Vicepresidenta difundiera un video en reivindicación de las víctimas de los guerrilleros entre 1969 y 1979, el Ejecutivo publicó este domingo un breve documental en el mismo sentido, en el que se refirió al "Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Completa".
Durante el acto central, Carlotto también advirtió que "los principales civiles del terrorismo de Estado continúan, en su mayoría, impunes" y remarcó: "Son el poder económico y empresarial del genocidio. Para ellos también exigimos juicio y castigo ¡ya!". "30.000 razones para defender la Patria. Nunca más miseria planificada", fue la consigna que llevaron este año las agrupaciones Abuelas e H.I.J.O.S, para contrarrestar la postura del Gobierno, que apostó a poner en duda la emblemática cifra y enfocarse en los muertos a manos de las guerrillas.
"Seguimos reclamando y preguntando: ¿Dónde están los cuerpos de nuestros desaparecidos? ¿Dónde está Julio López?", añadió la referente y líder de Abuelas, a la vez que reiteró su preocupación "por los beneficios otorgados a condenados y detenidos con prisión preventiva por delitos de lesa humanidad". Al respecto, detalló que "son menos de 700 y más del 75% están en arresto domiciliario", a lo que agregó: "¿Se acuerdan cómo murió (Jorge Rafael) Videla?". Ante un eufórico "sí" de los presentes, sentenció que "eso es el castigo divino".
"Frente a este Gobierno que pretende restablecer la ‘teoría de los dos demonios’ y reivindica el terrorismo de Estado, seguimos reclamando una ley contra el negacionismo que sancione a funcionarios y funcionarias, y representantes elegidos que desestimen los crímenes y a sus víctimas", añadió antes de señalar que "la secretaría de Derechos Humanos de la Nación debe continuar siendo querellante en los juicios de lesa humanidad" y de repudiar los despidos tanto en esa cartera como en el resto de los sectores de la administración pública.
Luego de bajar del escenario, la militante por los derechos humanos lanzó que al Presidente "hay que cansarlo hasta que se vaya" y Villarruel la cruzó en la red social X: "Carlotto a vos no te votó nadie, votó a @JMilei. Respetá al pueblo argentino que les dijo ‘no’ a ustedes también".
Durante su turno en la jornada que fue epicentro en la Capital Federal, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel reivindicó la continuidad de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y rechazó la "apología del terrorismo de Estado": "Le recordamos a este Gobierno que debe tener presente que con el odio, la represión y el revanchismo no se puede construir una sociedad más justa y fraterna". Además, señaló a los diputados y senadores que "tienen la responsabilidad de rechazar por inconstitucional el DNU y la Ley Ómnibus".
En tanto, la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, fue la encargada de cerrar el acto central. "Nunca más el odio, nunca más la política represiva, reafirmamos el compromiso con los derechos humanos que nos atraviesan cotidianamente: la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, la cultura y el trabajo", indicó desde el área clave del devenir político argentino y de los reclamos sociales.
Entre las agrupaciones convocantes estuvieron Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S regional capital, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Asociación Buena Memoria, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Comisión de Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, la Fundación Memoria Histórica Argentina, la Liga Argentina de los Derechos Humanos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, entre otras.
En tanto, la Asociación Madres de Plaza de Mayo se movilizó bajo el lema "La Patria no se vende. La vida no se entrega. El pueblo se subleva", en el marco de un festival en el que participaron referentes sindicales y del peronismo. Los organismos tradicionales de defensa de los derechos humanos, estuvieron acompañados por la CGT y las dos CTA.
Por su parte, la entidad Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), que agrupa a varias entidades de DD.HH. y de izquierda, realizó un acto independiente luego de que fracasara la iniciativa de compartir el encuentro con las agrupaciones afines al Partido Justicialista (PJ). Entre las 17 y las 18 también se subieron al escenario bajo el lema "Son 30.000, fue y es genocidio. Abajo el plan de Milei, los gobernadores y el FMI".
En representación del Frente de Izquierda - Partido Obrero, el diputado Gabriel Solano advirtió que "el video difundido desde la cuenta de la Casa Rosada es una verdadera provocación" y, antes de destacar que "al negacionismo, a la represión y el ajuste hay que combatirlo y tiene que ser en las calles", indicó: "El 24 de marzo fue un golpe de Estado contra los trabajadores para aplicar una política económica reaccionaria. La misma que hoy está llevando adelante el gobierno de Milei y de Villarruel".
La movilización por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que se replicó en otras ciudades del país y reunió a decenas de miles de personas, es la primera que vivió Milei desde que está al frente del Ejecutivo y se produjo en medio del clima de tensión imperante entre las organizaciones de derechos humanos y el oficialismo, que eligió pararse en la vereda de enfrente.