El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el paro general que organizó la Confederación General de los Trabajadores (CGT) el último jueves fue "el más débil de la historia" y remarcó cinco razones que, según él, justifican su afirmación.

Durante su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, el portavoz remarcó que la medida de fuerza "fue un absoluto fracaso" que puso en evidencia la "batalla cultural" que están liderando desde el Gobierno, entre "lo peor del pasado y la esperanza del futuro".

En este sentido, el funcionario difundió cuatro datos relevados por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para respaldar su postura. 

TE PODRÍA INTERESAR: Ley Bases y paquete fiscal: el Gobierno evalúa cambios en Ganancias y en el RIGI para acercarse a la aprobación en el Senado

"Según datos de CAME, el 30,5% se adhirió al paro, mientras que el 48% del transporte público y el 90% del comercio minorista funcionaron normalmente. Además, el 76,6% de las PYMES siguieron activas", afirmó.

El quinto punto que según el Gobierno marca el "fracaso" del paro fueron las "miles" de denuncias que recibieron en la línea 134, una línea telefónica gratuita para denunciar extorsiones.

"Las miles de denuncias que hemos recibido en la línea 134 también dan cuenta de que los fundamentalistas del atraso no pueden convencer a nadie y necesitan del apriete y la amenaza para arruinarle el día al trabajador", aseguró.

En línea con la postura del oficialismo, Adorni fue contundente en su discurso en contra de los líderes sindicales, que deben "tomar nota de que los tiempos en la Argentina cambiaron y que la sociedad no quiere más ni amenazas ni extorsiones". Asimismo, cuestionó que "lo único que hicieron fue generar que la gente no tenga un plato de comida arriba de la mesa".

Finalmente, comparó los "dos escenarios muy distintos que grafican la batalla cultural" que enfrentan desde el Gobierno. Por un lado, explicó que está la "Argentina próspera" del presidente Javier Milei, que mantuvo reuniones en Estados Unidos con "los empresarios más importantes del mundo" y que está logrando que "algunos precios de la canasta básica" registren "deflación"

Por el otro, están "los espasmos de la Argentina de la servidumbre": "Patotas de delincuentes apretando a trabajadores, cubiertas de colectivos pinchadas y sindicatos tratando de tomar fábricas, con las mismas figuras de siempre arrogándose la representación de los trabajadores que suelen despreciarlos".