La interna en el Gobierno persiste, las diferencias no se saldarán de un día para el otro. Pero sí hay puntos de encuentro, por lo menos en lo que respecta a la estrategia para “contar” a la oposición. Así, las intenciones se volvieron evidentes con una serie de críticas concatenadas de distintas figuras del oficialismo que, de forma coordinada, fueron contra el expresidente Mauricio Macri, la gran piñata del FDT a la que ahora todos apuntan pero sin vendarse los ojos.

Así, algunos ministerios preparan informes críticos para hacer un revisionismo de la gestión macrista en sus propias carteras, mientras que otros, como el propio Alberto Fernández, Aníbal Fernández, Axel Kicillof o Sergio Massa ya subieron al ring al exjefe de Estado. La delimitación de un “enemigo en común” ¿podría ser la “llave” para recuperar la unidad desgastada?

Alberto Fernández. El primero en marcar el camino fue el Presidente. Entre gritos en un acto en Cañuelas, el mandatario se refirió a “esos ladrones de guantes blancos que andan dando cátedra de moral en los medios”. En clara alusión a Macri, disparó: “Estoy esperando que la Justicia llame a esos ladrones de guantes blancos y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina, la estafa del Correo, los parques eólicos, los peajes".

Aníbal. Para reforzar la idea, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, hoy muy cercano al Presidente, redobló la apuesta. “No tiene ni guante blanco”, agregó en declaraciones periodísticas en referencia al fundador del PRO y sumó: “Se robaron cosas que pertenecen a los argentinos para ellos”.

Massa. Otro que apuntó contra la gran piñata unificadora, aunque en un tono más moderado, fue el titular de la Cámara de Diputados. En el mismo acto, Sergio Massa acusó al expresidente de generar durante su mandato el “hiperendeudamiento de la Argentina” y “una caída de 20 puntos” de los salarios.

Kicillof. En Cañuelas estuvieron las tres patas del FDT, por parte del kirchnerismo –aunque hoy más alejado de la vicepresidenta Cristina Kirchner– el gobernador bonaerense Axel Kicillof también se subió a la consigna y habló del sistema de la Participación Público Privada (PPP) que presentó el gobierno de Cambiemos para realizar trabajos viales “que nunca se hicieron”. Según el exministro nacional, “va a quedar en la historia como una de las más grandes estafas y fiascos del macrismo”.

La respuesta de Macri. El expresidente, subido adrede al ring, se calzó los guantes –no los blancos, sino los de boxeo– y respondió las acusaciones. “Está fuera de sí, desencajado”, dijo sobre Fernández desde Uruguay. “Es un disparate, está fuera de quicio”