El gobierno comienza una nueva semana cargada de definiciones que podrán aportar a darle una mayor cuota de aire luego de varios revesés o, por el contrario, profundizar una situación de tensiones y desgaste al interior de la coalición oficialista.

En el día de ayer se conoció el dictamen del Procurador general de la Nación, Eduardo Casal quien -esperadamente- se pronunció contra la postura del Ejecutivo. El Consejo de la Magistratura, por su parte, ya había enviado su posición contra el per saltum de Bruglia, Bertuzzi y Castelli.

El martes, los supremos volverán a reunirse para definir sobre la cuestión de fondo con sus propias internas a cuestas. El titular del Tribunal, Carlos Rosenkrantz, sostiene en soledad una postura contra el resto de los integrantes del cuerpo que podrían inclinarse por una medida más equilibrada que rechace la remoción de los magistrados pero no desande todo lo hecho por el Senado.

Dentro del  oficialismo se reprochan la falta de canales con el Poder Judicial y haberse embarcado en una contienda sin resultados claros de antemano. Todavía quedan además causas sensibles, comenzado por la quita de coparticipación a CABA, donde justamente el Senado el viernes pasado avanzó en ese sentido. Para agravar todo, la diputada Vanesa Siley presentó un pedido de juicio político a Rosenktranz que no contribuye a mejorar la situación del Frente de Todos en ese terreno. 

La primera del Fondo

En paralelo a la cuestión judicial, el Frente de Todos espera para esta semana la primera visita de una misión técnica del FMI. Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, se unirán al representante permanente del Fondo en la Argentina, Trevor Alleyne, para entrevistarse con integrantes del gabinete. También podrían mantener encuentros con organizaciones empresariales y gremiales para conocer la temperatura social cuando los índices dan cuenta de un aumento de la pobreza superior al 40% y una desocupación del 13%.

El gobierno muestra al Presupuesto 2021 como señal de austeridad y moderación pero, al mismo tiempo, realista. Desde el Fondo también se esperan los proyectos de reforma tributaria y previsional que se presentarán en poco tiempo, aseguran desde el Frente de Todos.

Con una posible reelección de Donald Trump como presidente norteamericano cada vez más clara, el oficialismo deberá apostar toda su destreza al convencimiento técnico del plan, a pesar de los gestos de distendimiento como la reunión de Felipé Solá con el presidente norteamericano.

Medidas con gusto a poco

Sin embargo, el gobierno no recibe a la misión del Fondo en su mejor momento. A las internas en el gabinete económico que la cumbre en Olivos auspiciada por Alberto Fernández no pudo cerrar, se agregarán la falta de la respuesta esperada por parte del campo a los anuncios de Guzmán, Kulfas y Basterra. Tampoco contribuyó el comunicado del BCRA que anticipó una mayor "volatilidad cambiaria". Las reservas siguieron en baja y los rumores de un recambio de gabinete siguen a la orden del día cuando todavía solo pasaron dos días hábiles del mes. ¿Otra vez falta de interlocutores y una tirada a la pileta sin ver si hay agua?

El Ejecutivo tiene agendada una reunión con el Consejo Agroindustrial para el 14 de octubre, donde espera llevar calma al sector y lograr destrabar la liquidación de la cosecha restante o de la diferencia entre las exportaciones que registró el Indec y las liquidaciones por las mismas que percibió el Central (se juegan entre 4 mil y 7 mil millones de dólares). Al ritmo de los acontecimientos, diez días parecen una eternidad.

Una pandemia que no se fue

Aunque no tenga la centralidad que supo tener en la agenda con el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), el coronavirus alcanza casi 800 mil contagios en el país y más de 20 mil víctimas fatales. El mapa de positivos hace tiempo se desplazó con fuerza a provincias como Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Tucumán. O sea fuera del AMBA. En este caso también esperar a la vacuna parece demasiado tiempo.

Y, por si fuera poco, hay 14 provincias afectadas por los incendios. En este cuadro, comienza una nueva semana para un gobierno que pide un poco de calma y no deja de soñar con llegar con un país ordenado (o casi) para las elecciones del año que viene.