Alberto Fernández comienza una semana donde se verá exigido a tomar una serie de definiciones para encauzar el rumbo del Ejecutivo en un cuadro de agudización de la crisis sanitaria y económica.

Con el blue en $164 y una brecha cambiaria del 104% con el oficial (y sin tregua en las reservas del BCRA), el gobierno mantendrá dos participaciones clave para destrabar el ingreso de dólares e inversiones: el Coloquio de IDEA y el encuentro con el Consejo Agroindustrial.

En ambos casos, el jefe de Estado aguarda poder transmitir una señal de confianza para que los productores y agroexportadores liquiden la cosecha y despejen el escenario hasta los primeros meses del año que viene. Inevitablemente, el mandatario recibirá los reclamos del agro, la industria y el comercio que piden una mayor baja de las retenciones, descongelamiento de precios y reformas en el plano tributario y laboral. Una agenda que las cámaras empresarias desplegaron ante la comitiva del FMI, que visitó nuestro país la semana que pasó.

Por otro lado, el Ejecutivo reunirá al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que hoy se encuentra apenas arriba de los 16 mil pesos -con una canasta de pobreza arriba de las 45 mil-, para actualizar el monto como parte de una aproximación a poner en pie un acuerdo o pacto social.

El oficialismo también aguarda una definición importante para su agenda: la resolución de la Corte Suprema sobre el per saltum de Bruglia, Bertuzzi y Castelli.

El Frente de Todos transita uno de los momentos de mayor tensión con el presidente del máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz, y, a pesar de la soledad del titular dentro del cuerpo de 5 miembros, el gobierno ya vive como una derrota la decisión de la cabeza del Poder Judicial aunque avance a paso firme en el Senado con la designación de funcionarios judiciales.

Finalmente, esta semana se vence la nueva prórroga que el juez había dictado para el desalojo sobre las 100 hectáreas ocupadas por 2 mil familias en Guernica. Allí, a pesar de las negociaciones, la mayoría de los ocupantes sigue sin retirarse y el gobierno bonaerense no encuentra solución.

La toma de tierras, como el voto por Venezuela en la ONU, expuso con crudeza los debates e internas dentro del Frente de Todos. Diferentes miradas que en tiempo de vacas flacas recrudecen. Incluso, las tensiones cambiarias reforzaron los rumores de recambios en el gabinete. Arranca una semana clave para Alberto Fernández que deberá llevar no sólo confianza a los inversores, sino también orden a la tropa propia. ¿Alcanzará el 17 de octubre virtual que se está preparando?