Luego del anuncio del refuerzo de $60 mil para empleados privados y públicos que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, en el marco de su paquete de medidas post devaluación, 14 distritos del país ya avisaron que no aplicarán ese pago debido a están llevando a cabo sus propias negociaciones paritarias. Se trata de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Santa Fe, Neuquén, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Catamarca, Tucumán, Salta, Santa Cruz, San Juan y Chaco.

El primero en separarse fue el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, quien detalló que no pagará a sus empleados el bono de $60 mil en dos cuotas de $30 mil anunciado por Nación porque la provincia ya había acordado con los gremios la aplicación de una cláusula gatillo hace sólo diez días, en su propia paritaria.

Al respecto, el gobernador peronista afirmó que Santa Fe ya tenía acordado "un mecanismo frente a cualquier instancia de desfasaje de inflación como las cláusulas automáticas o gatillo para preservar el poder adquisitivo".

"Lo que se está recurriendo en algunos lugares es porque hubo discusiones salariales que no contemplaron de ninguna manera el desfasaje que se generó con la inflación y la devaluación. Acá, la provincia tiene resguardadas estas instancias", aclaró Perotti en declaraciones a una radio local.

El bono a cuenta de paritarias forma parte de las medidas que el Ministro y candidato a la presidencia anunció el domingo pasado, y que incluye créditos y aumentos en los planes sociales, a fin de contener los efectos inflacionarios que trajo aparejada la devaluación del día siguiente a las PASO.

En tanto, el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Aguad, que apoya la candidatura presidencial de Massa, también se distanció del bono a empleados públicos, con argumentos similares a Santa Fe.

El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, justificó la decisión de no pagar el bono, al explicar que el Gobierno provincial aplicó "aumentos en julio y agosto, y hay otros sectores como la docencia y las fuerzas de seguridad que recibirán incrementos en septiembre".

En Córdoba, Julio César Comello, secretario general de la Gobernación, indicó en Radio Pulxo: “Con el aumento que hemos otorgado a todo el sector público, ningún trabajador tendrá un aumento menor a $33 mil. Con lo cual, lo que se anunció desde el Gobierno nacional como una medida excepcional, transitoria, no remunerativa y a cuenta de futuros aumentos, en Córdoba ya está consolidado con la porcentualidad con que los escalafones tienen”.

En la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet, señaló que su distrito “tiene su propio sistema” y que respetará la negociación paritaria ya iniciada. “Tenemos nuestra propia paritaria que está 15 o 16 puntos por encima de la inflación. Con el último aumento del 5% que acordamos para este mes, y comienza a cobrarse el 1° de septiembre, tenemos un aumento acumulado del 72%. Y seguimos con la paritaria abierta, negociando y trabajando”, afirmó.

En un comunicado oficial, el Gobierno de Neuquén confirmó: “La provincia no prevé otorgar sumas fijas a empleados y empleadas estatales. La totalidad de los trabajadores y trabajadoras están bajo convenios colectivos y se acordó en paritarias con todos los gremios”.

En Jujuy, el gobernador electo y actual ministro de Haciendo provincial, Carlos Sadir, aseguró que no hay recursos: “La provincia no está en condiciones de pagar un bono”, y subrayó que el anuncio de Sergio Massa “es una medida electoralista sin conocer cómo es la situación financiera de cada provincia”, recalcó.

El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, dijo que la provincia no se adherirá al pago de la suma fija porque el Gobierno nacional "sacó esa medida para los empleados nacionales". "Nosotros en La Pampa hace cuatro años que garantizamos cláusula gatillo por encima del nivel de la inflación y hoy por hoy hay un esfuerzo mayor para los trabajadores que tienen cargas familiares", sostuvo el mandatario.

La provincia de Catamarca, que todavía tiene activo un bono anunciado en mayo de $120 mil a pagar en seis cuotas, tampoco abonará la suma fija anunciada por Sergio Massa.

Desde Tucumán, gobernada por Juan Manzur, aliado al Ministro y candidato presidencial de Unión por la Patria, aclararon que no desembolsarán ese bono porque están en plena negociación paritaria por tres meses.

Santa Cruz, cuna del kirchnerismo y actualmente gobernada por Alicia Kirchner, hermana del fallecido expresidente Néstor Kirchner, tampoco se adherirá a la medida. En ese sentido, se explicó que el 15 de julio pasado se dispuso, tanto para el personal activo como para el pasivo de los tres poderes provinciales, el pago de un “Bono Extraordinario” de $100 mil para quienes ganan un salario bruto inferior a $300 mil y de $60 mil para quienes superan ese ingreso.

En cuanto a Salta, el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, aseguró, en diálogo con El Tribuno, que por ahora no pagarán el bono: “Es muy difícil salirnos del esquema de discusión paritaria para poder discutir cifras como las que planteó el Gobierno nacional, si no contamos con un auxilio financiero por parte de Nación”. 

La Ciudad de Buenos Aires, en la misma línea, también deslizó que ya dio aumentos a los empleados municipales que siguen de cerca la inflación de este año, "con paritarias mensuales y en algún caso hasta quincenales".

En los recientes casos de Chaco y San Juan, para su negativa utilizaron prácticamente los mismos argumentos que las demás provincias. "(En Chaco) Se tomaron decisiones (para acompañar el salto inflacionario) antes de los anuncios (de Massa). Esas decisiones fueron definidas con los mismos gremios del sector público", detalló el ministro de Gobierno provincial, Juan Chapo.

En la postura contraria, Chubut fue la última provincia en anunciar que se plegará al pago del bono sugerido por la Nación, ya que el gobernador Mariano Arcioni dispuso "acompañar las medidas de Massa, respecto de este bono que implica dos cuotas en septiembre y octubre de $30.000 pesos", adelantó su ministro de Economía, Oscar Antonena.

Hasta ahora solo confirmaron este pago cuatro provincias: Mendoza, La Rioja, Santiago del Estero y Chubut. En tanto, las seis provincias restantes están definiendo qué hacer.