La Ciudad esquiva restricciones con el ojo puesto en terapias y el factor R
El Gobierno porteño apuesta a fortalecer los testeos y el aislamiento, aunque mira con preocupación algunas cifras.
El rebrote de contagios que anuncia la segunda ola y la circulación comunitaria de nuevas variantes del coronavirus ya es una realidad en el país. Por eso, desde Presidencia de la Nación bajaron el fin de semana una serie de medidas para paliar la situación: fin de la presencialidad en oficinas públicas y límites a la circulación nocturna, al menos por ahora. En ese marco, como una muestra más de la tensión existente entre oposición y oficialismo, desde la Ciudad de Buenos Aires anunciaron que no acatarán las restricciones que recomendó el Ejecutivo nacional.
Según declaraciones de funcionarios pertenecientes al gobierno porteño, se continuarán las mismas medidas que se sostienen desde febrero. El dato se contextualiza con una cifra amarga: ayer, lunes 29 de marzo, se registró en CABA la cantidad más alta de contagios desde que comenzó la pandemia. 2.084 de casos positivos residentes y 1.510 de no residentes, totalizando 3.594.
Terapia intensiva y factor R
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, dialogó con Luis Novaresio en A24 y profundizó sobre la decisión que tomaron en la Capital: “Se va a continuar de la misma manera con las restricciones que ya tenemos, en este momento no vamos a tomar ninguna determinación distinta”, dijo. De todos modos, aclaró que están atentos a “varias situaciones: la ocupación de camas en terapias intensiva -sigue en un 30%-, que en los casos pasamos de un promedio de 700 casos diarios en el mes pasado a mil casos diarios en el último mes y que el R (número promedio de personas a las que cada caso positivo contagia) pasó de 0,92 al 1,10”.
Santilli dejó en claro, entonces, que pueden llegar a tomar “decisiones diferentes, pero esto se analiza día a día”. Por eso, detalló qué es lo que planean por el momento: “El eje central de nuestro trabajo, que venimos haciendo pero que fortaleceremos más, es el testeo y el aislamiento". En ese sentido, informó que rehabilitaron 50 hoteles.
Por ahora, la medida preventiva más tangible en CABA tiene que ver con el límite de horario nocturno en bares y restaurantes, que deben cerrar sus puertas a las 2 de la mañana.
Quirós, preocupado
En tanto, el ministro de Salud de la Ciudad Fernán Quirós se pronunció en el mismo tono que Santilli, pero aprobó las medidas de Nación: “Lo más importante de todo es la capacidad del Estado de rastrear y testear, focalizar y juntar energías para volver a cuidarnos, y cuidarnos de las variantes" , aseveró en Radio con vos. También calificó como "oportunas" las restricciones anunciadas por el Gobierno.
Más tarde, ante Radio Continental, Quirós dejó entrever su preocupación por las nuevas cepas de COVID que ya circulan por el país, porque “son entre 70% y 100% más contagiosas”. El ministro invitó a que “cada uno sepa qué hacer” para cuidarse y advirtió sobre los descuidos en el uso del barbijo.
Mientras tanto, el Gobierno porteño continúa con el plan de vacunación. Esta semana abrió la inscripción para mayores de 70 años. “Tenemos 40 mil vacunas dedicadas a los mayores de 75 años y en estos días están llegando 70 mil más”, explicó Quirós.