Con críticas hacia varios dirigentes y loas hacia su gestión como ministro de Economía entre 2002 y 2005, Roberto Lavagna se lanzó oficialmente como precandidato presidencial por su partido Consenso 19.

El exfuncionario de Néstor Kirchner aprovechó la inauguración de un local partidario en el microcentro para formalizar lo que viene diciendo hace meses: que será candidato único, sin competir en primarias de ningún tipo.

El eje de su discurso estuvo en recordar su gestión económica luego del estallido de 2001, con la intención de mostrarse como el creador del primer kirchnerismo y el que tiene las soluciones para lo que él llamó como "péndulo permanente", en referencias a las reiteradas crisis económicas.

Jugador pro mercado: lanza Lavagna su campaña como el creador del primer kirchnerismo

Durante toda la alocución, Lavagna evitó dar nombres de otros dirigentes, con excepción del actual presidente, Mauricio Macri, y la exmandataria, Cristina Fernández de Kirchner. Así, intentó retomar el camino que inició Sergio Massa hace unos años, el de la "ancha avenida del medio”. 

El dirigente tigrense, que en los últimos días ha evitado dar definiciones, a pesar de que según quién lo diga se encuentra cerca de Cambiemos o del kirchnerismo, fue blanco de una indirecta del candidato de Consenso 19, ya que sostuvo que hace falta "menos acróbatas y más responsables, eso es lo que la sociedad argentina reclama”. 

Jugador pro mercado: lanza Lavagna su campaña como el creador del primer kirchnerismo

"Estamos donde queremos estar, como anunciamos el primer día. Ni con Macri ni con Cristina”, agregó luego Lavagna, aprovechando el momento de indefinición de otros espacios políticos, como Alternativa Federal.

Al enumerar sus propuestas de gobierno, solamente hizo mención a tres puntos principales: reforzar la democracia, poner en marcha la economía y, por último, la estimulación temprana de la niñez, a través de la nutrición y la educación.

Sobre este último punto, el economista destacó que su plan es el de volver al esquema anterior a los '90 y que la educación pública regrese a la órbita del Estado nacional. "Quiero una educación nacional y no de mandones en Buenos Aires”, sostuvo, en relación al líder de Suteba, Roberto Baradel.

En cuanto a medidas económicas, propuso, haciendo hincapié en que ya lo había hecho durante su gestión como ministro, eliminar el impuesto a las ganancias para aquellas Pymes y jóvenes emprendedores que reinviertan y generen empleo.

Jugador pro mercado: lanza Lavagna su campaña como el creador del primer kirchnerismo

A este le siguió un guiño al mercado, ya que sabe que, de ganar, deberá renegociar tanto con bonistas como con el FMI. "No somos peligro para nadie, somos adversarios de quienes se creen dueños de la verdad”, con esa frase, tranquilizó a los mercados.

Por último, al terminar su discurso y acercarse a la prensa, evitó a toda costa evitar hablar de Miguel Ángel Pichetto, quien sostuvo que "no tiene visión política, prácticamente desintegró el espacio de Alternativa Federal.