La eliminación de la movilidad jubilatoria que había aprobado el Congreso en 2017 se transformó en la primera pelea pública entre el nuevo oficialismo y la oposición, que rechazó la medida sin distinciones de partidos. El bloque de Juntos por el Cambio en Diputados puso el grito en el cielo y decidió no dar quórum en el recinto para el tratamiento del proyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. En medio de la polémica, Alberto Fernández recibió esta tarde a un grupo de adultos mayores en Casa Rosada.

El encargado de defender la postura del gobierno en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Parlamento fue el ministro de trabajo, Gabriel Moroni. El ministro explicó que la idea del Presidente es que los jubilados con ingresos más bajos (que representan la mayor parte de la población pasiva), cobren por encima de la inflación. Moroni afirmó que quienes tengan ingresos medios no se verán afectados, en tanto reconoció que los jubilados que perciban más de $19.000 (el 20% del total), “deberán hacer un esfuerzo sólamente por los seis meses que dure la emergencia”.

Más allá de los bonos de $5.000 que les otorgarán en diciembre y enero a quienes cobren la mínima (menos de $14.000), con la fórmula aprobada por el macrismo los jubilados iban a culminar 2019 con una suba del 51,1% en sus haberes, casi idéntica al incremento de la inflación anual. La suspensión de la movilidad por los próximos seis meses les quitó previsionalidad respecto a sus ingresos futuros, ya que durante 180 días quedarán a merced de decretos presidenciales.

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En este sentido, el senador por el Frente de Todos, Adolfo Rodríguez Saá, lamentó la disposición del Ejecutivo. “Sería preocupante perder la movilidad jubilatoria o dejarla en un vacío”, reconoció. El diputado del oficialismo, Hugo Yasky, pidió que el proyecto de ley especifique “que no va a haber congelamiento de haberes”.

Mientras la polémica se discutía en la comisión del Congreso, el primer mandatario recibió a un grupo de jubilados del municipio de Hurlingham en la Casa Rosada. Acompañado por el intendente del distrito, Juan Zabaleta, compartió una merienda y les prometió priorizar “a los que están en el pozo de la pobreza y fueron abandonados por el Estado”.

Críticas y marchas de la oposición

La bancada de Juntos por el Cambio decidió no dar quórum en el recinto para tratar la primera iniciativa económica del oficialismo. Y el rechazo a la disposición gubernamental fue moneda corriente entre los dirigentes de la oposición. Patricia Bullrich recordó los disturbios ocasionados en la Plaza de los dos Congresos en diciembre de 2017. “Las 14 toneladas de piedras que nos tiraron por la Reforma Previsional, se las tendrían que devolver duplicadas”, lanzó.

Miguel Ángel Pichetto también se sumó a la discusión. “La fórmula de ajuste previsional ha permitido mantener el poder adquisitivo de los jubilados porque se ajusta por inflación. Si suspenden la aplicación de la fórmula deben decir la verdad, que es muy buena para los jubilados y onerosa para el Estado y quieren ajustar el gasto previsional”, sostuvo.

El Frente de Izquierda, con Nicolás Del Caño y Romina Del Plá a la cabeza, también salió con los tapones de punta contra la medida del Ejecutivo, aseguró que no otorgarán quórum a la sesión de este jueves y convocó a una marcha para rechazar el proyecto de ley. Este miércoles, quienes se manifestaron en las afueras del Parlamento fueron los adeptos a Mauricio Macri.