Interna energética en el Gobierno: quedó al descubierto la grieta entre Guzmán y Basualdo (que no se va, por ahora)
En un día plagado de rumores, quedó en evidencia la interna entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
Las diferencias se habrían originado en la resistencia de Basualdo, hombre del ala dura del cristinismo, a aumentar las tarifas de servicios públicos. Esta postura representaría una traba para las negociaciones con el FMI y el Club de París. En busca de cerrar un acuerdo, Guzmán había prometido un ajuste en ese aspecto durante sus giras en Europa, Estados Unidos y Asia.
Corrieron versiones de todo tipo: desde que el pedido de renuncia nunca existió, hasta que sí se hizo, pero el funcionario se resistió. En el medio, acusaciones de “incompetencia” y trabajos no realizados por parte de Basualdo. Lo único cierto a esta hora es que la grieta en la cartera económica (¿y en el Gobierno?) quedó al descubierto.
Lazos con Cristina
En el primer año de gobierno del Frente de Todos, Basualdo estuvo como interventor del Ente Nacional Regulador de la Energía. Su designación como subsecretario fue a fines de octubre del año pasado en reemplazo de Osvaldo Arrúa. En noviembre, Energía pasó a ser una dependencia del Ministerio de Economía y se cambió a su secretario: asumió Darío Martínez, quien mantiene una relación muy estrecha con Cristina Fernández de Kirchner.
Tanto Basualdo como Martínez son soldados de primera línea de la vicepresidenta. Ambos cuentan con el apoyo de La Cámpora y del Instituto Patria.
Otro dato que explica esta relación se retrotrae al 2014: en ese año quien hoy es presidenta del Senado, nombró a Basualdo como primer vocal del directorio del ENRE.
Una llamada de atención
En diciembre de 2020, en un acto en la Ciudad de La Plata donde el Gobierno hizo un balance de gestión, Cristina había advertido que había que alinear “los salarios y las jubilaciones con los precios de alimentos y tarifas”, meta que había que cumplir este nuevo año. Parece que Basualdo se lo tomó muy en serio. Lo dicho en aquel discurso por la ex presidenta hizo que todas sus acciones respeten a rajatabla la misma melodía.