Incluye Mariu una revisión inflacionaria, pero los gremios sostienen el plan para demorar las clases
En una nueva reunión en el edificio del ministerio de Economía, en La Plata, los representantes del Frente de Unidad Gremial (FUD) rechazaron la nueva oferta del gobierno de María Eugenia Vidal, en relación a la paritaria docente de 2018.
En el tercer round, la Gobernadora bonaerense volvió a mejorar la propuesta anterior, pero los sindicalistas se mantienen firmes en su postura y acecha el temor de los últimos años de que no comiencen las clases en fecha. Según el calendario oficial, las mismas deberían comenzar el lunes 5 de marzo.
Al aumento salarial del 15% en tres cuotas (enero, mayo y septiembre) y el bono único de hasta $6000 por presentismo ofrecido en la segunda reunión, los ministros bonaerenses atendieron el reclamo de la cláusula gatillo y agregaron la cláusula de revisión inflacionaria.
Y aunque la revisión inflacionaria es distinta a la cláusula gatillo, que dispara automáticamente el salario para equipararlo a la inflación, el Gobierno ya la utilizó para cerrar otras paritarias como la de Obras Sanitarias y la de los choferes de larga distancia.
"Siempre se mejoró la propuesta anterior para ir acercando posiciones entre las pretensiones de los gremios y las posibilidades de la Provincia", remarcó el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza. Y agregó: "Vamos a seguir trabajando para llegar al acuerdo. Eso no debería poner el tela de juicio el inicio de las clases".
Hernán Lacunza: "Siempre se mejoró la propuesta anterior para ir acercando posiciones entre las pretensiones de los gremios y las posibilidades de la Provincia".
En el Gobierno aumenta el temor de que la situación emule a la del 2017, cuando los gremios docentes no aceptaron el 18% de aumento salarial, convocaron a paro nacional y frenaron las clases durante cuatro días consecutivos.
Por su parte, Mirta Petrocini, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses, aseguró que "estamos dispuestos a debatir hasta último momento", pero cuestionó la postura oficial: "Si las autoridades están tan seguras que la inflación no va a superar el 15%, no entendemos por qué no quieren implementar una cláusula gatillo".