El ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, acudió este jueves al plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que debate el proyecto “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, más conocido como “ley ómnibus”, donde consideró “una mentira” que las obras públicas se hayan paralizado “por culpa” del Gobierno de Javier Milei.

“Vienen paralizadas desde hace ocho o nueve meses, porque se contrataron obras para las que no existía el presupuesto. Así es muy fácil. Nos encontramos con unas 2.500 obras públicas paralizadas por falta de pago”, destacó el Ministro.

En ese sentido, Ferraro mantuvo un entredicho con la diputada peronista Florencia Carignano, quien cuestionó la decisión estratégica del Presidente de eliminarla para que la infraestructura pase a ser financiada por el sector privado, lo que fue plasmado en varios artículos de la megainiciativa enviada al Congreso por el Ejecutivo.

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“Sobre el planteo de Florencia Carignano, no hablé de obra pública porque no está dentro de los artículos sobre los que expuse. Pero con mucho gusto le comento a la diputada que no es que no nos parece interesante la construcción del cordón cuneta en Santa Fe. Pero esa obra pública depende de las jurisdicciones”, subrayó.

“La administración anterior tuvo un enfoque de obra pública que generó un parámetro de objetivo de una cantidad de obras, todas obras muy pequeñas. Son obras que tradicionalmente los hacen los municipios o las provincias. ¿Quién conoce mejor dónde se puede hacer una cloaca que el intendente de la comuna?”, arremetió.

Ferraro sostuvo que la convicción del Gobierno de La Libertad Avanza es que “muchas actividades económicas que son del Estado las puede hacer el sector privado". 

"A diferencia del sector público de turno, el sector privado tiene muchísima más capacidad de desarrollo creativo, desarrollo de oportunidades, de aprovechar las deficiencias”, completó.

En otro tramo de su intervención, Ferraro señaló: “No venimos a administrar mejor las estructuras de este sistema, sino a cambiar el sistema de estructuras. Eso implica un cambio cultural, porque queremos construir un país normal. Y este proyecto, además, es un acelerador de inversiones. Estamos acelerando la decisión de inversión que sabemos que existe”, explicó.

Sobre las tarifas de transporte, el funcionario consideró que en el Área Metropolitana de Buenos Aires “el transporte público está prácticamente estatizado, porque el 90% de los costos lo paga el Estado nacional”. 

"Parece que lo que paga el Estado nacional no lo paga nadie. Y esto no es así”, manifestó. 

“Soy un convencido de que el argentino es un ser creativo por naturaleza y que si lo dejamos en libertad nos va a sorprender con su capacidad de emprendimiento. El cambio es para volver a ser un país normal, donde fundamentalmente el empresario vuelva a serlo. Hay que preservarlo, ya que es el que organiza el capital y los recursos humanos", indicó al defender las múltiples iniciativas desregulatorias incluidas tanto en el proyecto de “ley ómnibus” como en el megadecreto con más de 300 reformas.