Además del discurso del presidente Alberto Fernández, la apertura de sesiones ordinarias estuvo marcada por un momento de alta tensión en el recinto. Los ánimos venían crispados desde que el mandatario le recordó a la oposición que lo “dejaron sin presupuesto”, pero la escena que signó el acto se dio luego de que el jefe de Estado recordara que el endeudamiento generado durante el mandato de Mauricio Macri debía ser investigado judicialmente.

"El año pasado, a través del Decreto 8/2021 instruí a la Procuración del Tesoro para que iniciara una querella criminal tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento. Este acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino", lanzó Fernández justo antes de una oleada de gritos e insultos.

Los que se fueron. En el PRO se sintieron aludidos directamente. Los primeros en levantarse fueron los diputados Silvia Lospennato, Waldo Wolff y Fernando Iglesias. Después, se sumó todo el resto del bloque conducido por Cristian Ritondo en la Cámara baja y Humberto Schiavoni en la alta.

Además, donde estaban ubicados los gobernadores, se liberó otra silla: la del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Así, halcones y palomas se unieron en un gesto de disconformidad hacia los dichos del presidente en pleno discurso de apertura. Entre las figuras que dejaron sus asientos estuvieron María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Luciano Laspina, Hernán Lombardi y Graciela Ocaña.

Los que se quedaron. Como era de esperarse, el oficialismo no se movió un centímetro y tampoco lo hicieron desde el Interbloque Federal. Pero el gesto en Juntos por el Cambio (JxC) no fue unánime.

Así, la bancada de la UCR –liderada por Mario Negri y Alfredo Cornejo en Diputados y Senado respectivamente–, la Coalición Cívica-ARI –presidida por Juan Manuel López–, Evolución Radical –encabezada por Rodrigo De Loredo–, Encuentro Federal –dirigida por Margarita Stolbizer–, Producción y Trabajo –de Humberto Orrego– y otros cuatro monobloques integrantes se mantuvieron en sus lugares.

No obstante, desacreditaron al presidente a fuerza de gritos, como Cornejo, quien lo acusó de mentiroso. El mandatario interrumpió su discurso para responderle: “Yo no miento Alfredo, vos me conocés”.

Tweet de ElCanciller.com

La explicación

El bloque del PRO ya había anticipado en privado y antes de la sesión que, en caso de no coincidir con las palabras del jefe de Estado, se levantarían de sus bancas y se irían. La acusación de Fernández fue la excusa perfecta. Después del escándalo en el recinto, el diputado Iglesias twitteó: “Nos fuimos del recinto porque las mentiras del Presidente no se pueden aceptar pasivamente. Nos retiramos bajo los insultos de los mismos que aplauden al presidente pero no quieren votarle el acuerdo con el FMI. Orgullo republicano”.

Wolff, otro de los halcones, publicó un video en sus redes sociales para explicar la decisión y sostuvo: “No hay presidente más mentiroso en la historia de la democracia que Alberto Fernández. Nos da clases de moral con una acusada de ser jefa de una asociación ilícita al lado”.

Por su parte, otro hombre del PRO y figura cercana al expresidente Mauricio Macri, como lo es Omar De Marchi, precisó en declaraciones periodísticas: "El presidente estropeó una oportunidad de decirnos a los argentinos hacia dónde nos dirigimos. Y lleno de mentiras su mensaje fue festejado por la corte kirchnerista. Era intolerable permanecer en el recinto”.