El ministerio de Capital Humano ratificará en las próximas horas su denuncia por los comedores "fantasma" y aportará nueva información en el juzgado de Ariel Lijo, con el objetivo de probar que existió un "modus operandi" de extorsión a los beneficiarios de planes sociales. 

Según informó la agencia Noticias Argentinas, la subsecretaría de Legales de la cartera comandada por Sandra Pettovello se presentará entre el lunes y el martes próximo en Comodoro Py para brindar más datos a la causa.

En este marco, desde el Ministerio denunciaron días atrás ante la Justicia federal que, de los 4.000 comedores y merenderos registrados en el país, casi la mitad "eran inexistentes y uno 'funcionaba' en un country".

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En consecuencia, Pettovello decidió acabar con la intermediación en la entrega de bolsones de comida, ya que eran los dirigentes de las organizaciones sociales quienes definían cuántos alimentos se enviaban a las entidades que ellos mismos designaban, según asegura el Ejecutivo.

De acuerdo con Capital Humano, la falta de control por parte del ahora exministerio de Desarrollo Social pretendía beneficiar a los "amigos" y el delito. Por este motivo, buscan recabar más información para agilizar las investigaciones judiciales, apuntando a las responsabilidades penales de los funcionarios a cargo de las millonarias cajas

El Registro Nacional de Comedores y Merenderos (Renacom) fue creado en los primeros meses del gobierno de Alberto Fernández por el entonces ministro Daniel Arroyo, luego reemplazado por Victoria Tolosa Paz, quien tendrá que dar explicaciones sobre su gestión y la administración puntual de los planes sociales. 

La cartera dirigida por Pettovello sumó en las últimas semanas la 15° denuncia contra los "gerentes de la pobreza", que desató el llamado escándalo de los comedores e impulsó allanamientos en los que se encontraron USD 76.000, además de revelar audios y chats que probarían le extorsión y coacción de dirigentes de organizaciones sociales a beneficiarios de planes para que concurran a diferentes movilizaciones.

Además de las denuncias sobre los comedores fantasma, el Gobierno analiza las compras de alimentos en el ministerio de Desarrollo Social y algunos gastos llamativos en Tecnópolis.