En medio de una tensa relación entre el Gobierno y los sindicatos, rige el segundo paro general desde la asunción de Milei
La mayoría de los gremios anunció su adhesión a la huelga por 24 horas convocada por la CGT y las dos CTA. En las primeras horas de este jueves, ya se sentía su impacto, especialmente por el cese de actividades en el transporte.
En medio de una tensa relación entre el Gobierno libertario y los sindicatos, a las 00 de este jueves comenzó el segundo paro general desde la asunción del presidente Javier Milei. La medida de fuerza, que se prolongará durante 24 horas, fue convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), con el respaldo de ambas CTA, las tres principales organizaciones gremiales del país.
Tras no concretar ningún paro durante los cuatro años de gestión de Alberto Fernández, la CGT convocó a la primera huelga en contra de las políticas de ajuste de la Casa Rosada el pasado 24 de enero, a 45 días del acceso de Milei al sillón de Rivadavia.
La gran mayoría de los sindicatos, entre ellos el del transporte, anunció su adhesión al paro, por lo que en las primeras horas ya se sentían sus efectos. Se espera, además, que haya un acatamiento alto en casi todas las actividades a lo largo del día.
No obstante, 42 líneas de colectivos -pertenecientes a la empresa DOTA- anunciaron que sí prestarán servicio durante la jornada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Minutos antes de que empezara a regir la huelga, dos unidades de esa compañía sufrieron ataques a piedrazos cerca del Puente La Noria, según informaron fuentes policiales.
Horas antes del comienzo de la medida de fuerza, Milei utilizó las redes sociales para expresar su rechazo explícito a la huelga, al postear en su cuenta de Instagram un foto suya sosteniendo una camiseta de fútbol con la inscripción "Yo no paro".
En realidad, se trata de una imagen trucada por la cuenta "libertaria" "Coherencia por favor", ya que la foto original fue tomada el lunes pasado en Los Ángeles, cuando el jefe de Estado se reunió con el titular de la FIFA, Gianni Infantino, quien le regaló una pelota de fútbol y una camiseta azul con el dorsal 10 y el apellido Milei.
En su habitual rueda de prensa en la sede gubernamental, el vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a criticar el miércoles a la CGT, consideró que la huelga "no tiene razón aparente" y tildó a los líderes de las centrales obreras de "fundamentalistas del atraso", además de ratificar que "a los trabajadores estatales que paren se les descontará el día".
"Obviamente que las organizaciones que participen de alguna marcha deberán afrontar los gastos que la situación ocasione", añadió el funcionario, a la vez que señaló que 6.593.000 personas "no van a tener a disposición el servicio esencial de transporte para ir a sus trabajos".
Los dirigentes gremiales justificaron la huelga al rechazar las políticas oficiales de recortes de fondos para alcanzar el déficit cero, una de las banderas de la administración libertaria. También se oponen al mega DNU desregulatorio de la economía, vigente desde diciembre pasado, y a la Ley Bases y al paquete fiscal, iniciativas que ya tienen media sanción de Diputados y que se discuten desde el martes último en un plenario de comisiones del Senado.
"No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos", argumentó el triunviro de la CGT Héctor Daer.
"El impacto que va a generar el ajuste de precios y de tarifas, y el achicamiento de los salarios, solo nos va a llevar a un proceso recesivo de un nivel inaceptable", destacó el referente de Sanidad.