El 19 de mayo los pampeanos elegirán al nuevo gobernador, a los diputados provinciales, a su intendente, a los concejales y jueces de paz. Respecto al cargo de gobernador todo apunta a que la elección de La Pampa podría resultar en otra contundente victoria para el peronismo como lo fue en la elección del domingo pasado en la provincia de Córdoba.  

En este sentido se maneja un escenario de máxima y otro de mínima aunque en ambos hay una derrota para Cambiemos. El primero apunta a que, de existir entre los pampeanos un clima  adverso hacia las políticas del gobierno nacional, los votos se volcarían al peronismo y el resultado podría acercarse, en términos de porcentajes, a los máximos históricos que alguna vez el Partido Justicialista, hoy Frente Justicialista Pampeano –FreJuPa– supo conseguir. El escenario de mínima, por otra parte, también ubica ganador al candidato justicialista, el diputado nacional Sergio Ziliotto, apoyado por un piso del 45% de los votantes.  

El FreJuPa, esa mixtura de Peronismo que no dejó afuera a nadie, es encabezado por Sergio Ziliotto; un hombre de confianza del gobernador Carlos Verna que desde 2016 supo ser una piedra en el zapato para el macrismo en la Cámara de Diputados. Ziliotto representa también un salto generacional para el peronismo que históricamente conducen Rubén Marin y Carlos Verna y un nombre nuevo que se suma a los cuatro que gobernaron La Pampa  desde el retorno a la democracia.  

Por el lado de la alianza que formó la Unión Cívica Radical y Cambiemos, las aspiraciones pasan más por mantener la intendencia de algunas localidades y el número de diputados que tiene hoy en la Legislatura. En las PASO de febrero el diputado nacional por el radicalismo Daniel Kroneberger se adjudicó la candidatura a gobernador dejando sin aspiraciones al ex jugador de Boca y ex secretario de deportes Carlos Mac Allister que no volvió a mostrarse públicamente. La campaña de Kroneberger ha sido de muy bajo perfil y se ha despegado lo más posible de la imagen de Cambiemos, tanto en gráfica como en un tibio respaldo al presidente.

La Legislatura provincial no escapa a los avatares de esta elección ya que la Cámara se renueva en forma íntegra. De cumplirse los escenarios de máxima y mínima el peronismo pampeano podría repetir las quince bancas que ostenta y sumar alguna más asegurándose la mayoría necesaria para gobernar. Para Cambiemos repetir las trece bancas puede parecer más difícil, aunque las posibilidades existen, y las restantes bancas podrían disputarse entre partidos provinciales como Comunidad Organizada, los evangelistas "celestes” de Pueblo Nuevo y el Socialismo que escindió de la Alianza opositora del 2015.

En el campo municipal, en el frente electoral se destacan las cuatro localidades con más habitantes: La capital, es decir Santa Rosa; General Pico, Toay y General Acha. En Santa Rosa el actual intendente radical Leandro Altolaguirre aspira a ser reelegido mientras que el camporista Luciano di Napoli busca dar el batacazo luego de su victoria en las PASO ante el candidato del oficialismo provincial.  Para Altolaguirre no será una elección fácil ya que su gestión despierta más críticas que elogios en una ciudad en plena emergencia sanitaria. La ciudad cuenta además con dos particularidades: Desde las elecciones de 2003 un intendente no logra ser reelegido y desde 2008 la ciudad viene zigzagueando entre intendentes peronistas y radicales.

En General Pico el intendente Juan José Rainone no renovará su cargo posibilitando a Fernanda Alonso, actual ministra de Bienestar Social, a aspirar no solo al cargo sino además a ser la primera mujer que llega a conducir la intendencia de la ciudad. Para ello se enfrentará al joven diputado macrista Martin Maquieyra quien en las elecciones legislativas del 2017 sorprendió a todos al imponerse en General Pico y perder a nivel provincial por solo 76 votos. Se entiende de todas formas que el contexto económico era otro, que las elecciones a cargos ejecutivos suelen ser diferentes y que la buena imagen que tiene el Gobernador Carlos Verna en la ciudad es indiscutible por lo cual un resultado diferente no llamaría la atención de nadie. 

En el tercer distrito más grande de la provincia, Toay, parece que las elecciones pasarían sin sobresaltos. El actual intendente, Ariel Rojas, encabeza la lista de diputados provinciales y cede su lugar al vice intendente Rodolfo Álvarez, quien accedería a la intendencia sin dificultades.

En la localidad más grande del sur de La Pampa, General Acha, lugar donde no gobierna ni el peronismo ni cambiemos, la disputa aparenta ser muy pareja. José Dominguez, de la Unión vecinalista achense, intentará renovarle a su partido por tercera vez la gestión de la intendencia mientras que los candidatos del FreJuPa (Rodrigo Ortiz) y cambiemos (Abel Sabarots) hacen que la elección ofrezca un resultado tan incierto como atractivo.

Dentro de este panorama los márgenes que existen para las sorpresas pueden existir. Cualquier valor por fuera de lo previsto en las localidades mencionadas puede mover el amperímetro hacia arriba como también lo pueden hacer el conjunto de las setenta y tantas localidades del interior provincial. La cuestión es que, de confirmarse el resultado, ya se puede hablar de un patrón que indica un pobre rendimiento de Cambiemos en el interior del país de cara a lo que sigue en el cronograma electoral de acá a octubre.