El ritmo del ajuste y la unión con Massa: defiende Joaquín las diferencias de Macri con el Círculo Rojo
Entre una economía en crisis que no repunta y las internas desatadas en todas las líneas de la alianza de Cambiemos, Mauricio Macri no vive precisamente sus mejores horas en el Gobierno; por el contrario, su imagen se derrumba y la reelección ya no es una certeza.
En un escenario que, parece, lo empuja a acercarse a un acuerdo con el peronismo para poder lograr sus objetivos, el máximo mandatario descree de la oposición y se refugia en sus convicciones, aquellas mismas que lo llevaron hasta el Sillón de Rivadavia, para revertir una crisis que ya se cobró el puesto de dos Ministros y un Presidente del Banco Central.
Rememorando una situación similar, por los personajes, Joaquín Morales Solá, en su columna semanal en La Nación, defendió las diferencias de Macri con el Círculo Rojo al recordar que, allá por los inicios de 2015, también se le exigía una unión con Sergio Massa para derrotar a Daniel Scioli y Cristina Fernández de Kirchner.
El Círculo Rojo todavía le recuerda a Macri la lenta velocidad de ajuste que eligió y, por consecuencia, lo llevó a la crisis. Ahora, además, le exige un acuerdo con el peronismo para salir de ella.
El "establishment", rebautizado por Jaime Durán Barba como "Círculo Rojo" desde la incorporación de economistas, intelectuales y periodistas, hoy le presenta, nuevamente, pelea al Gobierno. Con críticas, advertencias y encuestas negativas, le remarca un error que lo llevó a la crisis y, a su vez, le exige una maniobra para salir de ella.
En primer lugar, los personajes que representan el ala ortodoxa del Círculo Rojo todavía le reclaman mayor velocidad al ajuste de las cuentas fiscales que el Estado. Por otra parte, con la crisis a cuestas, una inflación descontrolada y un déficit comercial en aumento, le imploran que selle un acuerdo con el peronismo para asegurar su gobernabilidad.
Sin embargo, Joaquín, al igual que Macri -o viceversa-, descree de ambas premisas. Punto por punto, el analista político se encargó de señalar que con "la más insignificante minoría parlamentaria del último siglo, con el control político de solo cinco distritos y con un tercio de la población bajo la línea de la pobreza" el Gobierno no habría soportado los estremecimientos de un severo ajuste.
Asimismo, subrayó que ni el peronismo más dialoguista se prestará a una foto que celebre el ajuste de las cuentas públicas. "El peronismo toma distancia del macrismo en momentos en que las perspectivas políticas inminentes del Gobierno son complicadas", apuntó.
Finalmente, Morales Solá puso como ejemplo a Sergio Massa, aquel que "desapareció" luego de la derrota primaria en 2015. Ahora, con el Gobierno entre la espada de Lagarde y la pared de la crisis, volvió a mostrarse más dispuesto que nunca a un acuerdo. Pero Macri rechaza, una vez más, la unión con un opositor que repite hasta el hartazgó la palabra "subsidios" en su plan económico.
¿Por qué? Según confiaron a Joaquín desde la Casa Rosada, "con los votos del Peronismo Federal (los que responden mayoritariamente a los gobernadores) es suficiente para aprobar el Presupuesto 2019". Al igual que en 2015, una vez más, Macri rechaza los consejos del Círculo Rojo. Morales Solá, también.