Sin nombrarlo, Luis Lacalle Pou cuestionó este lunes a Javier Milei, a raíz de su ausencia en la cumbre del Mercosur que se lleva a cabo en Asunción, Paraguay: "Acá deberíamos estar todos los Presidentes".

"Quiero hacer una puntualización, porque no sería yo si no lo digo. Porque no solo importa el mensaje, es muy importante el mensajero. Y obviamente no voy a menospreciar a nadie, pero si el Mercosur es tan importante acá deberíamos estar todos los Presidentes", apuntó el mandatario uruguayo.

"Yo le presto importancia al Mercosur y, si realmente creemos en este bloque, deberíamos estar todos", insistió Lacalle Pou, quien asumió la presidencia pro tempore. 

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El mandatario uruguayo criticó a Milei por su ausencia y valoró la presencia de Lula.

Por su parte, Mondino pareció responderle al sostener que "este tipo de encuentros tiene valor porque se intercambian puntos de vista". "No tenemos por qué estar de acuerdo, pero sí tenemos que poder escuchar distintas opiniones. Espero que alcancemos como grupo esta madurez", consideró.

En sintonía con su par de Uruguay, el presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, lanzó sus propios dardos contra Milei, también sin nombrarlo, al señalar que "no hay atajos para la democracia" y remarcar la posición del Mercosur en defensa del Estado de derecho. 

"Es necesario permanecer vigilantes. Falsos demócratas intentan socavar las instituciones y ponerlas al servicio de intereses reaccionarios", advirtió durante su alocución. 

Asimismo, destacó que "pensar igual no ha sido nunca un criterio para participar en el bloque" y subrayó: "La diversidad de opiniones, sin extremismos ni intolerancias, es bienvenida porque fortalece nuestras democracias y nos conduce a mejores opciones".

Fue justamente después de intercambiar descalificaciones con él que Milei anunció que faltaría a la Cumbre de Presidentes del Mercosur, a la que sí asistieron José Raúl Mulino, de Panamá; el anfitrión, Santiago Peña, de Paraguay; y Luis Arce, de Bolivia.

En su lugar, el mandatario argentino decidió viajar el fin de semana a Brasil, en donde se reunió con el expresidente Jair Bolsonaro y participó de una cumbre conservadora, en la que criticó con dureza la riqueza de Lula y de su familia, aunque evitó los insultos directos al actual jefe de Estado del principal socio comercial de Argentina, con quien mantiene una tensa relación después de llamarlo "corrupto".