El proyecto radical para eliminar las PASO impulsado por Alfredo Cornejo, titular de la Unión Cívica Radical, quedó sepultado antes de conocer la luz del día. La presentación del mismo tomó por sorpresa incluso a los aliados: el núcleo del PRO, la Coalición Cívica e incluso el senador Miguel Ángel Pichetto estaban en desacuerdo con la jugada radical. Más allá de estar de acuerdo o no con eliminar las primarias, presentar un proyecto sin el consenso explícito de la oposición, podía terminar en un suicidio político del oficialismo. 

Sólo quien cree que pierde las elecciones puede tener intención de suspenderlas. Ese análisis que dio vuelta por Twitter es compartido por el candidato a vicepresidente Pichetto. Aseguran que la jugada del radicalismo refleja ingenuidad de un partido que ya tiene más de 100 años en la escena política. 

Es cierto que el ministro Rogelio Frigerio y sus funcionarios más cercanos habían deslizado la posibilidad de suspender las primarias, pero siempre haciendo hincapié en que sólo podría ocurrir a través de un acuerdo previo con todos los sectores de la oposición. Un acuerdo que en pocas horas demostró ser imposible: Roberto Lavagna, que está en contra de las PASO -algo que se refleja en su insistencia por evitarlas cuando Alternativa Federal aún existía-, aseguró que ya no se estaba a tiempo de cambiar el mecanismo. El kirchnerismo, en tanto, se opuso a cualquier modificación desde un primer momento.

El radicalismo, en offside por las PASO: el dúo Pichetto-Marcos se une contra la jugada de Cornejo