A pocos días del comienzo lectivo 2024 y en medio de los cuestionamientos de los gremios docentes, el Gobierno estudia la posibilidad de declarar a la educación como "servicio esencial" con el objetivo de evitar los paros.

Así lo afirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada: "Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar a la educación como servicio esencial".

Asimsmo, el portavoz se quejó de la "saña" de los sindicatos del sector contra el Gobierno del presidente Javier Milei.

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El DNU 70/2023, que comenzará a tratarse en el Congreso, había impulsado la reforma laboral, que incluía a la educación como "servicio esencial", lo que limitaba el derecho a huelga. Sin embargo, ese capítulo fue suspendido por la Justicia.

El objetivo de la iniciativa es garantizar el derecho a la educación frente a la prolongación de medidas de fuerza, sobre todo, en aquellas provincias donde han habido conflictos y paros docentes durante largos plazos. 

La normativa que ahora quedó sujeta al análisis de la Comisión Bicameral establece que, frente a un conflicto colectivo que afecte a los servicios esenciales, no se podrá "negociar o imponer a las partes una cobertura menor al 75% de la prestación normal del servicio de que se tratare". 

Hasta ahora, solo se consideraba como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo.