En el punto más alto de su confrontación con los gremios aeronáuticos, el Gobierno está a punto de firmar un decreto mediante el cual desregularía casi totalmente los vuelos de cabotaje en Argentina para que puedan ser operados por empresas extranjeras con sus tripulaciones y sin necesidad de matricular las aeronaves en el país ni certificar a su personal.    

Según consigna el portal especializado Aviacionline, el Ejecutivo instruiría a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para que establezca "los estándares y/o procedimientos necesarios para la aplicación de los artículos 106 y 107 de la Ley 17.285 y sus modificatorias" dentro de los 60 días de publicación de la decisión.    

El decreto también facultaría a la ANAC a "otorgar las autorizaciones contempladas en los artículos citados", permitiendo la reglamentación de los permisos y sustituyendo los artículos 106 y 107 de la Ley 17.285, establecida como el Código Aeronáutico nacional y que tratan expresamente sobre el requisito de nacionalidad del personal que desempeña funciones aeronáuticas, en el primero de ellos, y acerca de la matriculación de las aeronaves, en el otro.

TE PODRÍA INTERESAR: Conflicto aeronáutico: el Gobierno recibió en la Casa Rosada a representantes de la brasileña Gol

De acuerdo con la publicación, la instrucción del Ejecutivo es la de avanzar sobre la determinación del porcentaje de personal extranjero y el procedimiento de reemplazo en el artículo 106 y sobre la garantía de operación, asistencia y mantenimiento por trabajadores argentinos, en el 107.    

La decisión gubernamental se producirá en un momento de difícil retorno en el conflicto que enfrenta a la Casa Rosada con los gremios aeronáuticos, que reclaman una recomposición salarial muy por encima de la que ofrece el Ejecutivo.

Mientas el Gobierno accionó contra los gremios con algunos despidos y particularmente la emprendió contra el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, a quien expulsará del Directorio de Aerolíneas Argentinas y lo denunció penalmente, los sindicalistas anticiparon el endurecimiento de las medidas de fuerza.    

En la práctica, la publicación del decreto abre la posibilidad para que compañías extranjeras puedan operar servicios domésticos en el país, con su propio personal y sin la necesidad de tener que matricular el avión en Argentina, como ocurre en estos momentos.    

Si bien esta posibilidad ya fue habilitada por acuerdos con algunos países, ahora la alternativa se extiende a cualquier empresa aérea, independientemente de los convenios ya establecidos.

El viernes, el Gobierno mantuvo conversaciones con algunas aerolíneas extranjeras, como la brasileña Gol. También trascendió que hubo contactos con la "low cost" Flybondi y el lunes próximo hará lo propio con JetSmart.

Si bien las charlas por el momento son "informales", revelan la decisión del Ejecutivo de avanzar en ese sentido en la medida en que los gremios no revean su posición y acepten el ofrecimiento paritario.    

De esta manera, la Casa Rosada procuraría contar con un respaldo de "conectividad" para el caso de que los gremios profundicen sus medidas de fuerza y paralicen el movimiento de Aerolíneas.  Ya se dio un paso en el sentido de limitar las implicancias de los paros con la desregulación de los servicios de rampa. En los hechos, esto significará que un cese de actividades de los trabajadores de Intercargo no paralice las actividades, al abrir la posibilidad de que cada empresa pueda autoprestarse su servicio o recurrir a un tercero para que se lo proporcione.    

En el mismo sentido, el Ejecutivo decretó la "esencialidad" de la aeronavegación comercial, lo que supone que, ante un conflicto laboral, los gremios deben prestar un servicio mínimo que garantice las operaciones en los aeropuertos.