En medio de un incesante movimiento de trabajadores, visitas guiadas que no se interrumpieron y móviles de televisión que coparon sus pasillos, el Congreso se alista para la apertura de la Asamblea Legislativa, programada para este viernes, que por primera vez en la historia argentina se llevará a cabo en horario nocturno, desde las 20, por disposición del presidente Javier Milei. 

La expectativa está puesta tanto en el contenido del discurso del jefe del Estado, que está pautado para las 21, como en la reacción que pueden llegar a tener los legisladores, muchos de ellos molestos por lo sucedido el 10 de diciembre, cuando Milei no habló en el interior de la sede parlamentaria tras asumir como mandatario, y por las expresiones agraviantes que han recibido de parte del libertario en estos casi tres meses de gestión.

El Palacio Legislativo se vistió de gala en las últimas horas, con todo su perímetro cubierto con banderas argentinas, que también se desplegaron en el Salón de Pasos Perdidos, donde se organizó un corredor exclusivo por el que desfilarán el gobernante, la vicepresidente Victoria Villarruel y la comitiva que los recibirá en su recorrido desde el Salón Azul hasta el recinto.

Dentro del semicírculo sobresale el atril de madera, con el escudo nacional en el frente, desde donde el líder de La Libertad Avanza dirigirá la palabra a todo el país.

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También será la primera vez que un Presidente pronunciará su mensaje desde un atril para dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso.

Poco afecto a los libretos predeterminados, Milei vuelve a presumir originalidad, como cuando en la ceremonia de asunción presidencial decidió darle la espalda a los legisladores y a los distintos estamentos de la "casta política" convocados en la Asamblea, ofreciendo su discurso en las escalinatas de la sede parlamentaria, de cara a sus seguidores apostados en la Plaza del Congreso.

Aquel gesto fue repudiado por diputados y senadores de diferentes colores políticos, que también manifestaron sus críticas por las expresiones del Presidente cuando se refiere al Parlamento, al que ha definido varias veces como "un nido de ratas".

En Unión por la Patria, por ejemplo, se debatía por estas horas en una reunión de bloque cómo dar la bienvenida en el recinto a Milei y cómo actuar en caso de "provocaciones o agravios".

En ese sentido, hasta se evaluaba la posibilidad de invertir la gestualidad que tuvo el mandatario el 10 de diciembre: esto es, darle la espalda cuando haga su ingreso en el hemiciclo, según destacó la agencia Noticias Argentinas.

También podrían recibir al jefe de Estado con carteles con críticas sobre las bancas, de la misma manera que, al parecer, lo hará el Frente de Izquierda.

La gran discusión, sin embargo, es de qué manera reaccionarán ante eventuales insultos o agravios presidenciales. Mientras un sector se inclina por levantarse de las bancas y retirarse del recinto, otro se vuelca por la postura de mantenerse estoicos hasta el final de la sesión y luego responder en los ámbitos correspondientes y a través de los medios de comunicación.    

La apertura de la Asamblea estará a cargo de la Vicepresidente y titular del Senado, quien, tras las formalidades de rigor y el izamiento de la bandera con la entonación de las estrofas del himno nacional, anunciará los nombres de quienes conformarán las comisiones de Interior y Exterior.    

La de Exterior, que intercalará diputados y senadores de distinto signo político, será la responsable de darle la bienvenida a Milei, quien hará su ingreso al Palacio a través de la explanada de la avenida Entre Ríos. Luego atravesará los salones Gran Hall y de las Provincias, desde donde será escoltado al Salón Azul para firmar los Libros de Honor, tras un formal saludo con Villarruel.   

Acto seguido, será conducido al recinto, junto a la Vice, por la comisión de Interior, tras lo cual buscará su lugar en el atril para iniciar su discurso.    

¿Qué dirá? Fuentes cercanas al oficialismo señalaron que el discurso durará entre 30 y 45 minutos, y que el Presidente pondrá el foco en la herencia recibida y en las medidas adoptadas hasta el momento por su Gobierno. 

Su discurso es aguardado con enorme interés, en momentos en que el país atraviesa una crisis casi sin precedentes en materia de federalismo, con los gobernadores en pie de guerra por los recortes aplicados por la Nación tras el fracaso parlamentario de la Ley Ómnibus. Todo ello en medio de un severo ajuste y con un nivel de pobreza a punto de perforar el 60%.

Agrupaciones sociales y organizaciones de izquierda convocaron para este viernes a movilizarse y a apostarse a las afueras del Congreso para protestar contra las políticas del Ejecutivo.