Las inundaciones complicaron la siembra y resiembra de soja en el país. En lo que va del año, la Bolsa de Comercio de Rosario ya anunció recortes por 300 mil hectáreas, bajando sus estimaciones de la cosecha a 18,8 millones de toneladas.

Aunque el número se mantiene alta, el Gobierno mira de reojo las precipitaciones por un factor clave: el Campo es el único sector que genera dólares genuinos en cantidad.

La relación entre el Gobierno y el campo no está en su mejor momento: el impuesto “extraordinario” de $4 por dólar supone un duro golpe si se tiene en cuenta que se esperaba que se licúe con devaluación y el tipo de cambio bajó de precio desde ese entonces.

Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina, afirmó que hoy “votaría a Lavagna” como candidato a presidente, pero que prefiere a Macri antes que a Cristina.

Aunque las pérdidas son cuantiosas, el Campo aún sostiene que no son nada comparables con lo que provocó la sequía el año pasado. Pero nuevas precipitaciones podrían hacer más pesimistas las estimaciones.