Luego de recibir este sábado el respaldo de Javier Milei, quien lo volvió a reconocer como presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia se mostró en el Palacio San Martín con el canciller y la ministra de Seguridad argentinos, Gerardo Werthein y Patricia Bullrich, y pidió por la "liberación inmediata" del gendarme Nahuel Gallo, detenido el pasado 8 de diciembre por el régimen de Nicolás Maduro, que lo acusa de supuestas actividades terroristas.

"Clamamos por la libertad de los ciudadanos argentinos injustamente detenidos en Venezuela y, por supuesto, por la libertad de todos los presos políticos civiles y militares, así como el respeto por los asilados que están en la embajada argentina en Caracas", destacó el exdiplomático de 75 años.

Quien se adjudica la victoria en las elecciones del 28 de julio pasado agradeció a Milei por recibirlo y a todos los venezolanos que se acercaron a la Casa Rosada para manifestarle su apoyo: "Estoy muy emocionado por su receptividad. Agradezco ese reconocimiento del Presidente hacia mi persona".

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Además, se refirió a la asunción del poder que pretende realizar el 10 de enero: "Mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato que me dieron los venezolanos con más de 7 millones de votos para ejercer la Presidencia". 

Más allá de la intención de González Urrutia, el panorama en el país caribeño es complejo, ya que el régimen chavista lo acusa de "conspiración, complicidad en el uso de actos violentos contra la República, usurpación de funciones, forjamiento de documentos, legitimación de capitales, desconocimiento a las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes y asociación para delinquir", entre otros cargos, y prometió que lo detendrá ni bien pise territorio venezolano. 

En ese sentido, el exembajador en Buenos Aires aseguró que espera que Maduro "contribuya a una transición pacífica y ordenada". Según lo que adelantó, en breve se reunirá con el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden. 

Si bien su agenda se mantiene bajo hermetismo, se supo que González Urrutia viajó desde Buenos Aires a Montevideo para sumar el apoyo del presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Tras ese encuentro iría a Estados Unidos y, al parecer, también a República Dominicana y Panamá.