El Frente de Todos, esa amalgama de voluntades e ideologías que se unieron para recuperar el poder en 2019, vive casi desde que nació en una turbulenta interna. Desde la batalla de egos entre el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner, hasta la guerra mediática entre los intendentes del conurbano bonaerense y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el caos interno es casi parte del ADN del espacio.

En estas semanas, el epicentro de la pelea de turno fue el Ministerio de Desarrollo Social. Conducida por Victoria Tolosa Paz, candidata del espacio en las legislativas del año pasado, la cartera concentra una de las banderas más fuertes del kirchnerismo: los planes sociales. La política asistencialista, tan característica del oficialismo, está bajo la lupa tanto desde la oposición como desde la propia coalición gobernante. Por un lado, el endurecimiento del discurso opositor ataca al populismo kirchnerista; por otro, el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, aboga por la responsabilidad fiscal e intenta mantener el equilibrio entre su sello político y sus relaciones con el FMI y el gobierno norteamericano.

Tolosa Paz se enfrentó esta semana a la primera gran crisis que la afecta de cerca: los movimientos piqueteros de izquierda convirtieron en una selva el microcentro porteño, en lo que llamaron una “jornada de permanencia”. En ese contexto, Fernando Asencio, ahora exsubsecretario de Asuntos Internacionales y Cooperación Social, renunció con declaraciones incendiarias hacia la ministra. “En vez de sacarse fotos con compañeros como si estuviera en campaña, que la ministra se siente en el ministerio a atender los problemas reales que tiene la gente y los asuntos internacionales”, le dijo el exconcejal de La Matanza y exdiputado nacional del Frente Renovador de Massa al diario La Nación. En una carta de renuncia cargada de críticas, explicó que el motivo de fondo para su salida fue “no compartir en absoluto las nuevas políticas económico/sociales que viene trazando este ministerio”.

Por si fuera poco, al cisma que significó políticamente esta salida se le sumó hoy otro funcionario. Rafael Klejzer, exdirector nacional de Políticas Integradoras y dirigente del Movimiento Popular “La Dignidad” anunció su salida del organismo y afirmó que “nos retiramos del gobierno como organización” por “no querer convalidar un ajuste”. En diálogo con Cinthia García, en Radio AM 750, Klejzer dijo que “desde que se fue Daniel Arroyo se fue achicando el debate” y que “el ministerio de Desarrollo Social es un ministerio del parche en Argentina”

Por si la interna no estaba lo suficientemente fogueada, Emilio Pérsico, a cargo del área donde se desempeñaba Klejzer, desmintió la versión del exfuncionario. En diálogo con La Nación, sostuvo que *“Klejzer no renunció, fue despedido por la secretaría por no cumplir con sus deberes de funcionarios público*. Primero se le pidió la renuncia, pero no la presentó y se lo terminó despidiendo hace aproximadamente dos semanas”.

Tolosa Paz, que se enfrenta a la presión piquetera, tiene ahora un nuevo dolor de cabeza. A la lucha política interna se le suma la decisión de la Ciudad de Buenos Aires de quitar los planes sociales porteños a quienes perciban beneficios en otros distritos. Lo anunció el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como parte de sus esfuerzos por diferenciarse aún más del turbulento período de crisis política e institucional que atraviesa el kirchnerismo.