Corrupción, políticas de género y su relación con Cristina: las diez definiciones de Alberto
“Yo no tengo ninguna intención de que los hechos de corrupción que hayan ocurrido dejen de juzgarse", aseguró el candidato presidencial a menos de un mes de las elecciones.
El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, comenzó a transitar el último mes de campaña antes de las elecciones generales de octubre que lo tienen como uno de los principales protagonistas. En diálogo con la intelectual Beatriz Sarlo para Infobae, el ex jefe de Gabinete dejó algunas definiciones referidas a temas de actualidad y coyunturales.
“Yo no tengo ninguna intención de que los hechos de corrupción que hayan ocurrido dejen de juzgarse", dejó en claro Fernández.
Este sábado, luego de recorrer Quilmes con la candidata a intendenta, Mayra Mendoza, viajará de manera intempestiva a Salta, donde la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner tenía programada la presentación de su libro Sinceramente, que fue cancelada por su -nuevo- viaje a Cuba.
Las diez definiciones de Alberto:
Su relación con Cristina
“Estamos los dos juntos por convicción política y humana. Yo fui muy crítico de Cristina. Me fui de su gobierno haciendo muchas críticas, muchas de las cuales, yo diría que casi todas, sostengo hasta el día de hoy. Ahora, eso a mí me reconcilió con la parte humana de Cristina”.
Las candidaturas
“Cristina tal vez pudo haber sido presidenta, pero ella lo que entendió es que el argentino necesitaba abrir otro espacio nuevo donde ella podía acompañar, pero que por ahí no era lo ideal que ella fuera la primera figura. Entonces la verdad es que esa generosidad en Cristina es inusual en la política argentina, es absolutamente inusual”.
Corrupción
“Yo no tengo ninguna intención de que los hechos de corrupción que hayan ocurrido dejen de juzgarse. Lo que pido es que se juzguen de acuerdo a la lógica de un Estado de derecho”.
“La Argentina no resiste más ningún modelo de corrupción. Ni de un tipo que carga dólares en un bolso como fue el caso López ni de las cosas que se han hecho en este gobierno privilegiando a los amigos y a los grandes negocios. Ninguna de las dos cosas resiste la Argentina”.
Políticas de género
“Si una revolución ha ocurrido en la Argentina es la del mundo feminista. Y negarlo es una zoncera. A mí me parece que la demanda feminista nos pone a nosotros en el siglo 21. hablé de crear un Ministerio de la Mujer. ¿Qué tendría que hacer ese Ministerio de la Mujer? Garantizar la igualdad. Que ninguna norma salga discriminando. Que en todos lados se garantice la participación femenina”.
El federalismo de la Argentina
“La Argentina dice ser un país federal pero no lo es. La Argentina tiene su texto constitucional y un sinfín de leyes y normas que hablan del federalismo, pero el federalismo no funciona. No funciona porque la gran concentración del ingreso lo tiene, en términos impositivos, la Nación y la Nación después medio arbitrariamente si se quiere, o discrecionalmente si se prefiere, va distribuyendo entre provincias”.
Paros, sindicatos y docencia
“Hace cuatro años que la educación pública es maltratada y que el primer maltrato es a los maestros. Porque a los maestros les quitaron la paritaria nacional, les quitaron derechos (…) Ahora, lo primero que tenemos que hacer es poner en valor a la docencia argentina”.
La relación de Cristina con Cobos
“No anduvo bien y a mi juicio eso no anduvo bien primero por la actitud de Cobos, que a mi juicio fue muy poco responsable. Yo tengo un buen trato con Cobos, pero él olvidó que era el vicepresidente y votó como un senador mendocino. Y no era un senador mendocino, era un vicepresidente”.
Reforma laboral
“Cuando a mí me hablan de la reforma laboral, yo siempre pregunto ¿y qué quieren reformar? Díganme qué quieren reformar. Porque yo no entiendo, la Argentina se hizo un país distinto en el mundo porque le dio derechos a los que trabajan, ¿y ahora hay que quitárselos? Explíquenmelo, yo no lo entiendo”.
Su cruce con Mario Negri por Raúl Alfonsín
“El día que Néstor, que ahí Negri anda diciendo que nosotros lo maltratamos a Alfonsín, habló en la ESMA y dijo que el Estado estaba en deuda, cuando nos dimos cuenta de que no habíamos reparado en el juicio a los comandantes yo lo llamé a Alfonsín y se lo pasé a Néstor para pedirle las disculpas por la omisión”.