Mientras La Libertad Avanza negocia contrarreloj y con las manos atadas por la falta de poder de fuego propio en el Congreso para incidir en la definición de la Ley Ómnibus, el minoritario bloque oficialista en la Cámara de Diputados y su presidente, Martín Menem, abrieron un compás de espera con la expectativa de que el Poder Ejecutivo decida hasta dónde acepta las “sugerencias” de la oposición dialoguista basadas en la "estrategia del semáforo".

Es que esos consejos para modificar algunos de los 664 artículos del proyecto “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” son, en realidad, condiciones que notificaron los bloques de la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal para apoyar el dictamen. Y si esos cambios no son incorporados a la nueva versión que el Gobierno está reescribiendo -y cuyo resultado podría conocerse este jueves- los bloques “amigos” tienen decidido presentar una alternativa que amenaza con bloquear el paso al pleno del recinto.

“La oposición hizo una serie de sugerencias, el Gobierno tomó nota y ahora se está redactando de nuevo el proyecto, viendo qué cambios se incorporan a pedido de la oposición y cuáles no”, aclararon fuentes cercanas a la presidencia de la Cámara baja a Noticias Argentinas.

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Menem mantuvo en las últimas horas nuevas reuniones con los diputados de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, quienes plantearon la necesidad de postergar la sesión hasta el próximo jueves 25 de enero, tiempo que les permita llegar al consenso para no bochar la norma impulsada por el Ejecutivo nacional.

"Fue una reunión para poder establecer el procedimiento sobre la emisión del dictamen y la sesión", señalaron a Télam quienes estuvieron presentes en el encuentro.

Si bien esas dos bancadas están dispuestas a acordar con la Libertad Avanza, proponen emitir dictamen entre lunes y martes y sesionar entre el jueves y el sábado 27, ya que es el tiempo que prevén que demorará el debate, a diferencia del oficialismo, que busca que ese tratamiento en el pleno se produzca a partir de este mismo sábado 20. Ahora los opositores aguardan la respuesta oficialista.

En tanto, el titular de Diputados recibió pasadas las 19 del miércoles en su despacho a Santiago Caputo, un colaborador del círculo rojo del presidente Javier Milei. En la reunión se habló, según informó Noticias Argentinas, de la posibilidad de introducir los cambios pedidos por los opositores más blandos, entre ellos los referidos a las retenciones y la movilidad jubilatoria. “Se charló sobre posibles mejoras" y "queremos ir a fondo” fueron algunas de las declaraciones de testigos directos del cónclave.

El despacho de Menem se convirtió desde el lunes pasado en un constante ir y venir de funcionarios del Gobierno y representantes de los diferentes bloques parlamentarios más afines, con excepción de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. Los sectores más amigables con los libertarios se mantienen firmes en su “estrategia del semáforo”: luz verde para una serie de reformas, amarilla para lo que les genera dudas, y rojo para las medidas que consideran indigeribles.

En luz roja se encuentran las facultades delegadas ("superpoderes") al Presidente por dos años con la posibilidad de prórroga por dos más; la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria sin mecanismo de indexación; la suba de las retenciones a la soja y otros productos exportables; la reforma electoral y las privatizaciones en masa.

En duda, o amarillo, figuran los cambios en el Código Civil y el traspaso de la Justicia nacional a la ciudad de Buenos Aires; la eliminación de las PASO; el arancelamiento universitario a extranjeros y la educación a distancia a partir del segundo ciclo de la escuela primaria; y la no judicialización de los divorcios, entre otros. Mientras tanto, con verde de aprobación se encuentran las sanciones penales y las restricciones al derecho de huelga y protesta en la calle; la declaración de la educación y otros servicios como actividades esenciales; reformas administrativas de simplificación del Estado; el blanqueo de capitales y la moratoria; y varias desregulaciones de mercado.