Con el fantasma de la "autocompra", Cristóbal López se despega de OP Investments en medio de la tormenta judicial
El empresario Cristóbal López no se puede desprender de los activos del Grupo Indalo formalmente. Tras la decisión del juez Héctor Vitale, quien rechazó este lunes la apertura del concurso de Oil Combustibles S.A, su futuro parece cada vez más complejo: está acorralado por la deuda de más de 8.000 millones de dólares que tiene con la AFIP, afronta un panorama sombrío en la Justicia y necesita verse cuanto antes del holding.
El fondo de inversiones OP Investments, cuya cara es el misterioso financista Ignacio Rosner, también descargó su furia por la imposibilidad de concretar la operación. En un comunicado, sostuvo que "como si fuera una estrategia de pinzas fríamente calculada, el Gobierno Nacional y el juzgado comercial interviniente avanzaron decididamente en mandar a la quiebra a las empresas del ex Grupo Indalo”. La estrategia de la AFIP es clara: cree que es una "autocompra” de Cristóbal López.
"Como si fuera una estrategia de pinzas fríamente calculada, el Gobierno Nacional y el juzgado comercial interviniente avanzaron decididamente en mandar a la quiebra a las empresas del ex Grupo Indalo”, acusó el grupo. "Intuimos que la Justicia ha sido objeto de groseras y persistentes presiones por parte de los operadores del Gobierno, conducta que suponíamos había cesado con la actual administración”, dice el texto. Tanto el juez Vitale como la AFIP, el Banco Central y el juez Ercolini, tienen cercado el pase de manos del holding. La entidad recaudadora que conduce Alberto Abad es, quizás, la más enfática en la pulseada con López. A través de un comunicado, el organismo manifestó que no se busca sólo que los empresarios acusados "paguen lo que deben", sino que respondan "por los daños y perjuicios" realizados a la sociedad. El destino del fondo de inversión está atado a la suerte del empresario caído en desgracia.
También sembró dudas sobre el futuro del holding y de sus empleados. Dice: "el Gobierno Nacional y algunos interesados en quedarse con estos activos conocen que si el juzgado interviniente no aprueba el ingreso de fondos por parte de inversores estratégicos, no será posible darle continuidad a las empresas. De allí el interés de ahogarlas financieramente, no pagándole por los bienes y servicios prestados”.
Hace algunos días, Rosner y Santiago Dellatorre (vicepresidente de OP), anunciaron el cambio de piel del Grupo Indalo que, en los papeles, continúa perteneciendo a Cristóbal López: ahora pasará a llamarse Grupo Ceibo. La justificación es por una cuestión autóctona, dicen los financistas. En un comunicado contaron que el nombre es en honor a la flor nacional del país.
La incógnita rusa
Luego de anunciar que se habían asociado a la petrolera rusa, Lukoil, llegó la desmentida. El jefe de inversiones de las oficinas centrales de la empresa, Alexander Palivoda, negó categóricamente la relación entre Lukoil y OP Investments: "There is no relationship between Lukoil and OP Investments”, respondió ante el diario Perfil.
Rosner había prometido que la petrolera inyectaría 120 millones de dólares y así pedir una nueva moratoria en la AFIP: su plan era aportar 952 millones de pesos en 60 cuotas de 112 millones cada una. Ahora el futuro de toda esta operación es una incógnita.