El gobierno porteño confirmó que este miércoles habrá clases, a pesar del fallo de la Justicia Federal que ordenó suspenderlas.

En otra noche que tuvo en vilo a las familias de la Ciudad, se difundió un comunicado en el que se explicó que la decisión fue tomada de acuerdo con la “opinión jurídica de la Procuración General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, la cual consideró que “corresponde seguir acatando el fallo dictado por la Cámara de Apelaciones de la Ciudad hasta tanto el conflicto sea resuelto de forma definitiva por la Corte Suprema”.

Esto ocurre 48 horas después del último fallo, que ordenaba garantizar las clases presenciales, a contramano del decreto presidencial que estableció su suspensión.

La política acudió a la Justicia y ahora queda rehén de sus vaivenes. En el medio, una sociedad que a través de protestas y cacerolazos hace saber que tiene cada vez menos paciencia para idas y vueltas con algo tan sensible como la educación en plena pandemia. Ahora, queda esperar un nuevo fallo: el de la Corte Suprema.