"No pretendo ganar", confesó  Elisa Carrió luego de anunciar la candidatura presidencial para competir en las PASO de Juntos por el cambio.   

El lanzamiento de la líder de la Coalición Cívica generó movimientos sísmicos en la alianza opositora, especialmente en el PRO, donde no esperaban esa jugada por la buena sintonía política de la ex diputada nacional con Horacio Rodríguez Larreta.   

Sí estaba advertido de ese posible movimiento el presidente de la UCR, Gerardo Morales, a quien había recibido en su residencia de Exaltación de la Cruz el pasado 10 de enero.   

Si el radicalismo decidiera poner en carrera un candidato propio en la interna opositora, el gobernador de Jujuy es número puesto, pero en el partido centenario se habla mucho de candidaturas cruzadas con el PRO y eso alimenta la especulación de una fórmula presidencial encabezada por el alcalde porteño y acompañada por Morales.   

Con Alfredo Cornejo volviendo a Mendoza luego de coquetear con Patricia Bullrich, se disipa la posibilidad de que la UCR desembarque en el campamento de "los halcones" de Juntos por el Cambio. .   

La CC y el radicalismo consideran que el PRO debe ordenarse para allanar las negociaciones políticas en el marco del loteo de lugares en las listas parlamentarias.   

Volviendo a Carrió, si ella sabe que va a perder la interna, ¿entonces cuál es el sentido de sacrificarse en el altar de las urnas y que su fuerza política, la Coalición Cívica, quede desdibujada y encogida en términos de capital político de cara a la segunda vuelta?.   

Son varias las explicaciones preliminares. Una tiene que ver con no regalarle la centralidad del debate electoral al PRO, que ocupa las primeras planas de los portales con su interna a cielo abierto entre Rodríguez Larreta y el PRO.   

El riesgo claramente es quitarle votos a Rodríguez Larreta y contribuir al espacio de los halcones de Mauricio Macri y Bullrich, con el que la Coalición Cívica no empatiza.   

Pero está claro que muchas veces los anuncios de postulaciones que a priori se saben menos competitivas tienen el objetivo de negociar lugares en las listas, y en caso de que el ofrecimiento sea satisfactorio, se devuelve la gentiliza bajando esa candidatura "molesta", que "hace ruido". Se ha visto infinidad de veces en la historia político electoral de la Argentina.   

De esta manera, el partido de Carrió se aseguraría lugares importantes en las listas de candidatos a legisladores nacionales.  

La Coalición Cívica tiene actualmente a 11 integrantes en la Cámara de Diputados y la idea es conservar ese nivel de representación.   

La otra explicación a la candidatura de Carrió es la que aporta el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, quien aseguró que el propósito es "garantizar la representación de la pluralidad que los matices de Juntos por el Cambio se visibilicen en una interna competitiva para abarcar la mayor cantidad de apoyo para nuestro espacio".   

La presencia en el cuarto oscuro de la boleta con la cara de Carrió vendría a ser la costura de la unidad de Juntos por el Cambio, según dijo ella misma al lanzar su candidatura.   

"Aspiramos a una competencia interna de JxC ordenada, civilizada y de cara a la sociedad", afirmó el diputado nacional, y señaló que "es imprescindible subir la vara en el debate público, centrándonos en el diferencial positivo que aporta cada uno y no en las descalificaciones personales", indicó Ferraro.   

Un llamado desesperado al alto al fuego amigo que en estos momentos enfrenta a Rodríguez Larreta y Bullrich, con Macri vigilando el campo de batalla desde las alturas y en teoría a salvo de cualquier bala perdida.   

Ferraro aseguró a su vez que desde la CC van a "trabajar en la unidad de las listas de los candidatos a senadores y diputados de cada distrito".   

Tiene sentido esta intención: con lista propia de candidatos a diputados nacionales de la CC, una baja cosecha electoral de Carrió podría reducir drásticamente la representación de ese partido político en la bancada de diputados de Juntos por el Cambio, beneficiándose al PRO y a la UCR.    

"Estamos convencidos que ello permitirá consolidar los mejores bloques legislativos necesarios para garantizar la gobernabilidad y las transformaciones que Argentina necesita", justificó quien se desempeña como mano derecha de Carrió junto al jefe del bloque de la CC, Juan Manuel López.   

Ferraro aclaró que "más allá de la competencia en las PASO hay unidad en el acuerdo programático de JxC", que "Elisa Carrió, así como el resto de los candidatos vienen trabajando codo a codo con los equipos técnicos de las cuatro fundaciones en el armado de la hoja de ruta para sacar al país adelante".