Cambios de Gabinete: solo cinco de los ministros originales siguen en sus cargos

La renuncia del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, es la más reciente de la infinidad de cambios que se realizaron en el Gabinete nacional desde la asunción de Alberto Fernández en diciembre de 2019. En tanto, son apenas cinco los ministros que mantienen su cargo desde entonces: Juan Cabandié (Ambiente), Eduardo ‘Wado’ de Pedro (Interior), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Matías Lammens (Turismo y Deportes) y Tristán Bauer (Cultura). Seis, si se cuenta a Santiago Cafiero (Cancillería), quien en realidad cambió de puesto pero sigue formando parte del Gabinete.

Además otra larga lista de funcionarios dejaron sus puestos al frente de organismos descentralizados del equipo ampliado: Alejandro Vanoli (ANSES), Victoria Tolosa Paz (Consejo Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales) y Guillermo Nielsen (YPF), entre otros. 

Los cambios del Gabinete de Alberto

• María Eugenia Bielsa. La primera de lo que sería una larga seguidilla de cartas por parte de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue en octubre de 2020, a un año de gestión. Allí, apuntó contra algunos integrantes del dispositivo albertista pero de forma implícita, a los que calificó con una de sus icónicas frases: los “funcionarios que no funcionan”. Tras el documento, la que tuvo que salir del Gabinete fue la exministra de Desarrollo Territorial y Hábitat María Eugenia Bielsa, que respondía a Alberto. La reemplazó el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, más ligado a CFK.

• Ginés González García. En medio de la pandemia, con el proceso de vacunación en marcha, un suceso desató la primera crisis política del Gobierno: el titulado vacunatorio VIP. La filtración de la información que confirmaba que un puñado de funcionarios y personalidades destacadas de distintos ámbitos de la sociedad habían sido vacunadas a pesar de no integrar los grupos de riesgo priorizados en ese entonces provocaron que, el 19 de febrero de 2021, el exministro de Salud, Ginés González García, tuviera que dejar su cargo. De esta forma, el hombre que supo ser ministro de Salud de Kirchner fue reemplazado por Carla Vizzotti, pieza clave del Ministerio.

• Mario Meoni. El 23 de abril de ese año, un lamentable accidente vial que terminó con la vida del Ministro ligado al massismo obligó al Ejecutivo a reestructurar su Gabinete. El Ministerio de Transporte quedó en manos de otro integrante del Frente Renovador: Alexis Guerrera.

• Marcela Losardo. Unas semanas más tarde, la frase de los “funcionarios que no funcionan” siguió calando y una de las principales apuntadas desde un primer momento fue Marcela Losardo, íntima amiga del Presidente. La exministra de Justicia presentó su renuncia cansada de los embates del sector vinculado al Instituto Patria y, tiempo después, asumió como embajadora argentina ante la UNESCO, en París. Su lugar lo ocupó Martín Soria, hombre patagónico ligado al kirchnerismo duro.

• Daniel Arroyo. Tras una gestión respetable (donde se amplió la cobertura de planes sociales y los fondos de programas como la Tarjeta Alimentar), se determinó que esta figura del Frente Renovador sería candidato a las elecciones legislativas del 2021. De esta forma, el por entonces ministro de Desarrollo Social y actual diputado nacional, dejó su puesto. En lugar del massista, asumió el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta.

• Agustín Rossi. El mismo día –10 de agosto 2021– y por la misma razón, también abandonó el Gabinete el ministro de Defensa, Agustín Rossi. En ese entonces, el binomio Fernández-Fernández había consensuado el apoyo a la lista del gobernador actual, Omar Perotti, pero ‘el Chivo’ optó de todas formas seguir adelante en su desafío electoral planteándole una interna al mandatario provincial. De esta forma, al frente del ministerio de Defensa fue designado Jorge Taiana, otro hombre fuerte del kirchnerismo. Sin embargo, Rossi regresó posteriormente al Gabinete como interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

• Relanzamiento post PASO. El resultado de las primarias fue un golpe duro para el Gobierno, que entró nuevamente en una crisis política. La derrota a nivel nacional propinada por un Juntos por el Cambio fortalecido derivó en un fuerte enfrentamiento interno en el Frente de Todos. Tras una ola de renuncias de ministros vinculados al kirchnerismo y de otra explosiva carta de Cristina Kirchner, el Presidente decidió reestructurar su Gabinete. Así, salieron el massista Felipe Solá (Cancillería), el "albertista" Nicolás Trotta (Educación), la intelectual albertista Sabina Frederic (Seguridad), el kirchnerista Luis Basterra (Agricultura), Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología) y el siempre ligado al Presidente, Santiago Cafiero (Jefatura de Gabinete).

En el lugar de Trotta quedó Jaime Perczyk (que podría considerarse albertista); en el de Frederic, Aníbal Fernández (kirchnerismo puro y duro); en el de Basterra, Julián Domínguez; en el de Salvarezza, el kirchnerista porteño Daniel Filmus; y en el de Cafiero, un peronista del interior con amplia trayectoria y consenso como Juan Manzur.

• Matías Kulfas. Pasaron varios meses para que surgieran nuevos cambios en el equipo del jefe de Estado. En el medio, otra carta de la Vicepresidenta había apuntado directamente contra el hombre que manejaba la comunicación del Presidente, el secretario Juan Pablo Biondi, que también salió eyectado tras la publicación donde se lo acusaba de ser el responsable de una campaña de desprestigio contra la expresidenta a través de offs the record. Por la misma situación, un “off” en el que se denunciaba supuestas maniobras de corrupción por parte de funcionarios vinculados a la Vicepresidenta en la adjudicación de la megaobra del Gasoducto Néstor Kirchner, se desató una crisis de gobierno en la que Matías Kulfas tuvo que dejar el Ministerio de Desarrollo Productivo. El hombre del albertismo fue reemplazado por Daniel Scioli, importante figura del kirchnerismo.

• Martín Guzmán. La pieza clave del dispositivo del Presidente renunció intempestivamente a inicios de julio y fue reemplazada por Silvina Batakis, ligada al kirchnerismo bonaerense (más precisamente a Scioli). Al igual que Kulfas, era uno de los principales apuntados por el Instituto Patria y La Cámpora para dejar su puesto. El economista platense, discípulo de Stiglitz, resistía en medio de la interna oficialista hasta que la semana anterior le exigió a Fernández el control total del área energética para poder seguir con su gestión. Frente a la negativa, presentó su renuncia mientras Cristina Kirchner emitía un discurso -casi- en cadena nacional.

• Silvina Batakis: la "griega", persona de confianza de Daniel Scioli y con amplia trayectoria en la Provincia de Buenos Aires, fue la elegida para reemplazar a Guzmán. No obstante, algunos creen que fue nombrada solo para ganar tiempo. Duró menos de un mes en el cargo, y renunció de forma desprolija y sorpresiva luego de viajar a Estados Unidos para renegociar unas revisiones del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fue reemplazada por el "Superministro" Sergio Massa, quien llegó al Palacio de Hacienda con una serie de modificaciones que implicaban hacerse cargo de la Secretaría de Energía y transformar el Ministerio de Agricultura en Secretaría (bajo su mando, designando al entrerriano José Bahillo). De esta forma, el tigrense se haría cargo de dos áreas claves para el kirchnerismo, la de Energía (relacionada a la política de subsidios) y la de Agricultura (vinculada a la política dolar/retenciones). 

• Elizabeth Gómez Alcorta: octubre fue un mes muy conflictivo a causa de la alta inflación y las negociaciones paritarias. En ese marco, varios ministros los que abandonaron sus cargos. Una de ellas fue Gómez Alcorta, quien estaba al frente del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. La reconocida intelectual feminista presentó su renuncia el 8 de este mes de forma “indeclinable” en rechazo al violento operativo con que fuerzas federales desalojaron a una comunidad mapuche en Río Negro. La funcionaria fue reemplazada por Ayelén Mazzina, una mujer que en su provincia se definía políticamente como "Albertista", e integrante del riñón de Alberto Rodríguez Saa. 

• Claudio Moroni: luego de unas dilatadas y tensas negociaciones con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), el titular de la cartera de trabajo de aquel entonces, Claudio Moroni, dejó su cargo. Venía recibiendo críticas y presiones desde el kirchnerismo, y el panorama de negociaciones salariales en el marco de una inflación que llegaría -casi- a los tres dígitos no le daba mucho margen para continuar en funciones. De esta forma, se determinó que el ministro ligado a Alberto sea reemplazado a mediados de este mes por Raquel "Kelly" Olmos, una vieja conocida del Presidente.

• Juan Zabaleta: el hombre que reemplazó a Arroyo en Desarrollo Social presentó su renuncia a su cargo como Ministro para volver a la intendencia de Hurlingham a mediados de octubre. Si bien se dan en el mismo período, esta salida fue más pactada y consensuada que las dos anteriores. Pero, desgastado por los conflictos con las organizaciones sociales, y preocupado por los avances de La Cámpora y la institucionalización del Movimiento Evita en el conurbano, decidió cuidar su tierra para no perder el poder político acumulado en los últimos años. Alberto decidió que, con consonancia con las anteriores designaciones, sea una mujer la que ocupe el cargo, y designó a Victoria Tolosa Paz como la reemplazante. 

• Jorge Ferraresi: el pasado domingo, Alberto Fernández sufrió otra baja, en un Gabinete que se le desarma en cuentagotas. El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat dejó su cargo para volver a la intendencia de Avellaneda, en una jugada que copia el repliegue y la estrategia efectuada por Zabaleta sobre Hurlingham. De los tres intendentes fuertes que Alberto tenía en el gabinete sólo queda Gabriel Katopodis, que muy probablemente elija continuar con la estrategia de sus colegas. A Ferraresi lo reemplaza su número dos, Santiago Maggiotti, un hombre cercano a Santiago Cafiero y que, sin demasiado capital político, le puede dar continuidad a la gestión.