La XIV Cumbre anual del BRICS tiene lugar este jueves bajo la consigna de “fomentar una asociación de alta calidad y marcar el comienzo de una nueva era para el desarrollo global”, en un contexto de endurecimiento de las relaciones entre los países de Occidente y Oriente por la guerra en Ucrania. Allí se discutirá la posibilidad de sumar nuevos miembros a la asociación internacional. ¿Por qué es importante para Argentina?

¿Qué es? El BRICS nació en 2009 y, como indican sus siglas, se trata de un grupo de cooperación económica y comercial entre las principales economías emergentes del globo: Brasil (B), Rusia (R), India (I), China (C), Sudáfrica (S) –que se incorporó en 2011–. El bloque surgió con el propósito de contrarrestar la influencia de las entidades financieras, comerciales y políticas lideradas por Estados Unidos y la Unión Europea.

Contrapeso. Con el resquebrajamiento de las relaciones geopolíticas entre Occidente y Oriente en el último tiempo –las sanciones económicas a Rusia por la guerra en Ucrania es un signo de ello–, entidades multilaterales como el G20 o G7 han perdido peso. Así, BRICS se planta como una opción alternativa ante muchos países emergentes como un nuevo bloque comercial más influyente. Hoy, solo esas cinco naciones representan una cuarta parte del PBI mundial.

¿Y Argentina? Los mandatarios de los cinco países se ven las caras de forma virtual este jueves. La particularidad de esta cumbre tiene que ver con la reciente propuesta formal de China de incorporar nuevos miembros. Los representantes de Pekín no mencionaron opciones específicas pero el resto de los integrantes del bloque aceptaron la iniciativa en un comunicado conjunto y Argentina es uno de los 12 invitados para el cónclave.

Las ganas están. La intención de sumarse es clara y viene desde el gobierno de Cristina Kirchner, motivación que se mantuvo durante el de Mauricio Macri. En la reunión de cancilleres de BRICS de mayo, el presidente Alberto Fernández envío una carta donde resaltó al grupo como “alternativa de cooperación frente a un orden mundial que viene funcionando para el beneficio de unos pocos” y señaló que los intereses de Argentina coinciden con los del bloque.

Dificultades. No obstante, incorporar un nuevo integrante al bloque no es para nada simple: se necesita del consenso pleno de todos sus miembros. China y Brasil, por sus fuertes vínculos con Argentina, promueven su integración. “China acoge con los brazos abiertos la participación de más países en desarrollo, incluida Argentina, en la agenda en común de Brics”, planteó recientemente el embajador del gigante asiático en Buenos Aires, Zou Xiaoli, en una columna publicada en Télam. Sin embargo, no es el caso de, por ejemplo, India o Sudáfrica, que no tendrían grandes motivos para apoyar la anexión.